"Bonsái" todos los libros hablan de mí

12 de Diciembre del 2012 | etiquetas: Crítica, Novela Twittear

La de "Bonsái" es una mirada tan sarcástica como melancólica, tan dulce como amarga, tan cínica como condescendiente, narrativamente tan hipnótica y sorprendente, como cualquier buena novela que nuestros ojos puedan devorar. Contada en forma de capítulos, yendo atrás y hacia adelante, el original romance que Cristian Jiménez nos relata, provoca que todos los libros hablen de nosotros. Su comparación con la excepcional "Todas las canciones hablan de mí" de Jonás Trueba, resulta inevitable, aunque en este caso, hablamos de "Bonsái". Una de las grandes sensaciones de Cannes 2011 llega a filmin.

¿De qué va?

Julio es un inadaptado en busca de una personalidad que le satisfaga, por lo que se resiste a la autenticidad con la misma fuerza con que se resiste a la productividad, algo que le hace ir a contrapelo del estado de ánimo actual en Santiago de Chile. Un día se reúne con un viejo escritor que necesita a alguien para mecanografiar el manuscrito de su última novela, pero no consigue el trabajo. En vez de contárselo a su vecina y amante, decide escribir una novela a mano para que parezca ser la suya. Buscando una trama, Julio recuerda el romance que vivió con Emilia cuando los dos estudiaban Literatura en Valdivia.

¿Quién está detrás?

Matías Bize y Sebastián Silva tienen nuevo compañero de viaje. Es, el también chileno Cristian Jiménez. Ha ganado con Bonsái el premio Cine en Construcción en los Rencontres Cinéma d'Amérique Latine de Toulouse de 2011 y ha competido en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes. Su primer largometraje, "Ilusiones ópticas" (2008), fue seleccionado para Cine en Construcción 13 (Toulouse) y Cine en Construcción 14 (San Sebastián) en 2008 y para la sección Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián en 2009.

¿Quién sale?

Diego Noguera y Natalia Galgani.

¿Qué es?

"Todas las canciones hablan de mí" + "Adaptation"

¿Qué ofrece?

La relación entre vida y ficción es la base de "Bonsái," un entrañable drama disfrazado de extraña (meta)comedia cuya camaleónica ficción adopta la forma de una mentira, una narración, una falsificación, un ritual personal o una maceta con un bonsái.  Múltiples variantes con un mismo destino: demostrarnos que la ficción es necesaria para acercarnos a la realidad. Precisamente, una ficción que en "Bonsái", se revela con un registro completeamente melancólico, un humor propiamente escandinavo cercano al deadpan de Roy Andersson o Aki Kaurismäki (recordamos que en el sur de Chile también hace frío y llueve 300 días al año), y unas interpretaciones bressonianas más cercanas al pose, que al gesto.

Entre su múltiples capas, cada uno, a su propia y diferente manera, se sentirá identificado en esta bella y desatada historia de amor narrada de forma tan libre que abarca, incluso, nuestra realidad. Al fin y al cabo, según como lo interpretemos, todos los libros hablan de nosotros. Es de lo que nos advierte Cristián Jiménez con su estimulante "Bonsái".