Breaking Bad INC: El azul también es un color millonairo

31 de Mayo del 2013 | etiquetas: Series TV, Drogas, Merchandising

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Imagínate que una viejecita te tiende una bolsa del preciado cristal azul de Heisenberg, lo abres, y te encuentras que son caramelos exactamente iguales a las piedras de blue meth que Walt produce en la serie. No, no has traspasado las barreras de la ficción y has entrado en el mundo de "Breaking Bad", estás en Albuquerque y en sí misma, es pura "Breaking Bad". 

Nuestra amable señora del cristal azul, que ha llegado a producir estos “caramelos” para las dos primeras temporadas de la serie, no es la única que se ha sumado al carro de beneficios de la gran empresa que es "Breaking Bad", pero sí que no ha dejado escapar la posibilidad de llevarse su parte del pastel. Vender 25.000 bolsas a 1$ la unidad, hace que la suma sea muy fácil de realizar, y aunque muchas asociaciones se le han  echado en cima por supuesta alegoría a la droga en el caso de la venta para niños, ella asegura que todo el producto qie se vende está únicamente destinado a los fans de la serie.

Y no han sido solo caramelos, los tours de "Breaking Bad" se están haciendo cada vez más famosos, y las ventas de tickets se agotan nada más salir, lo cual hace comprensible que la persona que los ha ideado se haya embolsado de momento, más de 500.000$  gracias a la serie, casi nada vamos. Desde la casa dónde vive Jesse a la casa del Tuco sin olvidar el "lavadero" de coches, sin olvidar una de las paradas más famosas es la sucursal de Los Pollos Hermanos, que en realidad está inspirada en una cadena de comida rápida mexicana que, irónicamente,  no vende pollo. El tour culmina en la casa de Walter White, donde algunos fans han llegado a tirar pizzas al tejado para emular a su admirado antihéroe. 

Y la cosa no acaba ahí ya que sin duda el objeto que se lleva la palma son las sales de baño inspiradas en la serie. Unas sales que se venden como si fueran pura droga. Empezaron vendiendo 12 bolsas  y en cuestión de días la cosa se les fue de las manos, hasta tal punto que si fueran droga de verdad, su valor en la calle habría llegado al 1.3 millones de dólares. 

Ante semjante lluvia de ingresos, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que, "Breaking Bad" es un fenómeno como pocos, ya que no son muchos los fans que van a Satriale’s para contemplar el emblemático punto de reunión de la banda de Tony Soprano o a los lugares donde salen las chicas de “Sexo en Nueva York”. Breaking Bad solo se puede equiparar a Mad Men a lo que background comercial se refiere. Y si Mad Men ha cambiado la forma en la que vemos la moda y el alcohol, Breaking Bad lo ha hecho con el panorama turístico alburquequiano. En los últimos años muchas grandes superproducciones se han trasladado a la tierra que es desierto y montaña a la vez. “Los Vengadores”, “Transformers” y un largo etcétera. Vince Gilligan, el creador de la serie, ha dotado a esta ciudad del estado de Nuevo México de una realidad pasmosa y altamente palpable. La influencia de la serie traspasa pantallas y sets, y los homenajes que recibe no son pocos, pudiendo considerarse una de las afortunadas que ha sido homenajeada en un gag del sofá en Los Simpsons. 

Hasta a nosotros nos están entrando ganas de pillar un avión hasta allí y comprarle unas cuantas bolsitas a la dulce señora. Pero no, como siempre, tendremos que esperar para saciar nuestras ansias breakingbadianas hasta el próximo julio, para despedir, de una vez por todas, al infame tándem que forman Heisenberg y Walter White.