Revista Ilustración
Y vuelvo a esta ciudad. Donde no hay rendijas en las puertas pero todo el mundo mira. ¿Anónimo?
He estado escondido demasiado tiempo, alejado de la persona que quería ser, aturdido por el paso de los días. Me gusta salir a la calle y disfrutar de los momentos. Pasear. Agarrarte. Saludar a los paisanos porque aquí nadie, absolutamente, nos sacará cantares. No era tan complicado alejarse lo suficiente del foco para aprender a disfrutar de los pequeños detalles. El tacto asalvajado de las uñas recién mordidas. Los dedos. Aquellas gominolas del Cluedo. La ropa sobrante, esparcida por el suelo. Público y privado. El sueño. Y la risa. Puedes saber cuándo conoces a alguien de verdad si hasta ahora, jamás, habías escuchado esa forma de reír. Confianza. Tranquilidad. Los arquetipos de cualquier campaña publicitaria de una compañía de seguros. Puede que nos estrellemos esta noche, sí, pero no nos estrellaremos mañana. Ya no.