El edificio, de David Monteagudo

La antología se abre con "Informe sobre Aridia", un cuento de ciencia ficción magnífico (aunque explote una idea que ya imaginó el británico Christopher Priest en su novela El mundo invertido) al que acompañan relatos interesantes como "La carrera", "La fiesta de la escalera" y "El escritor en ciernes", pero también otros tantos absolutamente anecdóticos. La escritura de Monteagudo ejerce un cierto magnetismo, se hace fácil y cercana, pero en ocasiones es vacua, y eso, en distancias tan cortas como las que exige este libro, en las que el protagonismo de la idea aumenta, penaliza notablemente el concepto literario.
Hay, además, una particularidad que cabe mencionar en este blog: si el lector está bregado en el género fantástico algunos cuentos le van a parecer algo ingenuos.
14 maneras de describir la lluvia, de Daniel Pérez Navarro

14 maneras de describir la lluvia es un libro ascendente, que comienza con titubeos y acaba convenciendo por la propuesta tremendamente ambiciosa que lo impulsa. Estilísticamente, a Pérez Navarro aún le queda camino por recorrer, sin embargo muestra un gran dominio del tiempo y de las estructuras internas de la narración. En la primera parte de las dos en las que se divide el libro, los personajes y hechos son presentados en tiempos distintos, días arriba o abajo, siempre fluctuando alrededor del suceso principal (el atroz asesinato de un joven en la playa) como si de una espiral se tratase. La segunda parte es, podría decirse, un desenlace con alma de epílogo en el que, sin embargo, pocas cosas se explican.
Se trata de una obra posmoderna, no sólo por su falta de linealidad, sino también por su contenido genérico. En ella se mezcla el género negro con los tres derivados del fantástico: el terror, la fantasía y la ciencia ficción. Lo macabro está muy presente, y aparte de la dislocación temporal, es remarcable la ausencia de respuestas. Los referentes de Pérez Navarro, si atendemos a esto, parecen ser bastante actuales. Hay, además, pasajes escritos en cursiva en el primer capítulo que suponen pequeños puntos y aparte y que remiten a una mitología antigua, tal como puede verse en algunas de las obras de Cormac McCarthy. La narración no explicativa y alternante remite a autores como Haruki Murakami o M. John Harrison, expertos en presentar historias cuyos misterios han de ser cerrados por la imaginación del lector. Pérez Navarro parece haber tomado buena nota de todos, pues en su obra es fácil distinguir sus respectivas huellas.
A estas alturas de la película, reconforta ver que hay gente en el fantástico español con genuinas inquietudes literarias.