Revista Cocina
Ingredientes:
· 2 huevos · 1 yema · 3 cucharadas de leche · 225 gr. De harina de fuerza · Un poco de harina más · ½ cucharadita de sal · 4 cucharadas de azúcar · 55 gr. De mantequilla · 20 gr. De levadura de panadería fresca
Preparación:
Vamos chic@s!
En primer lugar ponemos los dos huevos junto con las tres cucharadas de leche templadita en un bol y lo batimos bien. Cuando ya se haya integrado la leche en los huevos le añadimos la levadura y removemos un poco más hasta que se deshaga. Entonces es el momento de añadir la mantequilla, el azúcar y la sal y volver a batir hasta que se forme con todos estos líquidos una mezcla homogénea. A continuación, le añadimos el harina y amasamos durante unos 5 minutos hasta obtener una masa blandita, algo pegajosa pero elástica.
Es el momento de pasar a la mesa de trabajo.. . Espolvoreamos nuestra mesa de trabajo con harina e incorporamos nuestra masa. Amasamos un poco más hasta que la masa ya no se pegue a la mesa, pero OJO! sin pasarnos con la harina, pues la masa tiene que ser blandita, no llega a tener una consistencia tan dura como la del pan, es mas bien parecida a la consistencia de las monas.
Dejamos reposar sobre un plato previamente engrasado, mas o menos una hora y media o hasta que triplique su tamaño.
Transcurrido el tiempo de reposo, nos engrasamos las manos ligeramente con un poco de aceite y vamos formando bolitas de masa.
También lo podéis hacer todo de una pieza o en forma de trenza, también muy típicos, pero yo esta vez, he preferido hacerlos individuales porque es de la forma que más nos gusta en casa. Dejamos reposar unos 40 minutillos más o hasta que doblen el volumen. Mientras tanto, en un vaso, añadimos la yema de huevo y un chorrito de leche, mezclamos bien y reservamos.
Cuando nuestros bollitos hayan levado, pintamos con la mezcla de leche y huevo y los metemos al horno, previamente calentado a 180º durante unos 20 minutos.
El tiempo depende mucho del horno y del tamaño. La mejor forma para saber si están es controlar el color de nuestros bollos y pincharlos con una brocheta igual que los bizcochos.
Y listos para degustar!!!!
Son unos bollos muy tiernos y esponjosos que se prestan a mogollón de rellenos. Esta receta de brioche no es muy dulce, si los queréis más dulces solo tenéis que añadir un poquito más de azúcar. A mi, personalmente, me gustan mucho así. Espero que os haya gustado y que os animéis a hacerla en casa!