Nada que no bajan las temperaturas. Estar en Madrid es insufrible, trabajar en Madrid lo es aún más, no lo soporto. Como no se acabe pronto este veranazo infernal a mi me va a dar algo. En fin, que me va a salir moho en el pelo de tanto mojarme la cabeza, me paso el día mojándome los brazos y la nuca, me ducho no se cuantas veces. No puedo salir a andar porque cuando se va el sol tengo que prepararme para cenar pues madrugo mucho y la casa la tengo en penumbra todo el día. Entonces…donde está la gracia del verano? no lo veo.
Como tengo que cocinar otras cosas aparte de ensaladas la última vez que he estado en la aldea he aprovechado para hacer salsa bechamel, allí no me da calor, dentro de casa hay un microclima, quién pudiese estar allí siempre!
El brócoli gratinado con una suave capa de bechamel y queso rallado resulta un primer plato sensacional, en verano lo tomamos de plato único con una buena raja de melón o sandía de postre. Sacia pero no llena, no tiene grasas y se digiere de maravilla. Me encantan este tipo de platos.
*Con estas cantidades sale cantidad para tres personas
INGREDIENTES
-un brócoli
-dos patatas medianas
-un puerro
-una zanahoria
-unos taquitos de jamón serrano
-salsa bechamel clarita, con leche desnatada
-queso rallado al gusto
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Primero vamos a cocer las verduras al vapor. En una vaporera ponemos los racimos de brócoli, las patatas peladas y cortadas en rodajas finas pero no demasiado y la zanahoria pelada y cortada en rodajas finas. Ponemos sal y ponemos la vaporera a cocer. En quince minutos estará la verdura cocida.
Mientras, en una sartén mediana, ponemos tres cucharadas soperas de aceite y, cuando esté caliente echamos el puerro bien limpio y cortado en rodajas finas a rehogar, pero a fuego medio bajo para que no se tueste pues el puerro se quema enseguida. Estaremos atentos y cuando empiece a estar transparente echamos los taquitos de jamón bien limpios de tocino. Dejamos un minuto rehogar moviendo bien y reservamos.
Cuando esté la verdura cocida la ponemos en una fuente apta para horno.
Encima vertemos la mezcla de puerro y jamón bien repartida.
Reservamos y hacemos la bechamel. Procuraremos que quede clarita, no tan espesa como para croquetas. Aquí puedes ver como se hace. Yo utilizo siempre leche desnatada pero se puede poner la leche que se quiera, por supuesto.
Una vez que tengamos la salsa bechamel la vertemos sobre la fuente de forma que tape bien las verduras.
Espolvoreamos todo bien con queso rallado al gusto, a mi me gusta curado, y ponemos a gratinar unos minutos hasta que esté bien dorado.
(En mi horno de la aldea como es de gas lo tuesta bastante como se puede apreciar, hay que tener cuidado)