Revista Cine
Director: Roland Klick
Solamente tres películas de Roland Klick he podido encontrar y en su momento quise comentarlas al hilo, pero ya me conocen, la disciplina no es lo mío, por ende, las películas del alemán eran un cabo suelto del que había que encargarse. Primero fue "Supermarkt" y ahora es "Bübchen". Mañana será, si todo sale bien, "Deadlock". Y luego no más Roland Klick hasta que el cielo diga lo contrario.
En un principio pensé que "Bübchen" podía ser una suerte de antecedente de "Supermarkt" (para no decir que la segunda era una secuela espiritual de la primera) en tanto ésta última retrata una cruda y desoladora realidad (existencial, nihilista) en la que el protagonista, un joven sin futuro, perdido en las lúgubres y grises calles de la ciudad, es empujado a toda clase de actividades ilegales o conductas de riesgo con tal de sobrevivir y no dejar que los otros lobos feroces lo devoren en el camino, mientras que "Bübchen", por su parte, también retrata una realidad cruda y desoladora, pero distinta (emocional) y, por lo demás, vista y experimentada por un niño que no tiene dificultades para vivir (pertenece a una familia de clase media... una clase media bastante acomodada y relajada) y que, aún así, perpetra actos atroces sin mayor remordimiento. Si establecemos comparaciones, podemos partir por el hecho de que en ambas, Roland Klick construye no tanto un estudio psicológico propiamente tal como una disección causal del estado de las cosas, de la sociedad de aquel entonces: aunque los motivos se intuyen (el protagonista de "Supermarkt" era consciente de su desesperada y arrinconada existencia, he ahí el porqué de sus acciones; el protagonista de "Bübchen" simplemente se ve hundido en una espiral de desafecto, desapego y egoísmo -sin embargo, por ser un niño surge el debate de si él, en efecto, sabía la diferencia entre lo bueno y lo malo, y por ende, si comprendía la verdadera dimensión de sus actos... pero como digo, no es el foco de la película ni del director-), Klick no pretende hallar las respuestas o las causas en la psiquis del chico, que de todas formas es un personaje bien construido en su críptico y alienado comportamiento. Las respuestas, y acá vamos llegando a las diferencias entre ambos filmes, son de índole socio-político: "Supermarkt" claramente apunta a que la violencia y la amoralidad del protagonista y los otros personajes con que se cruza son propiciadas, esencialmente, por la injusticia y la brutalidad del medio, por las carencias que invariablemente terminan por transformar a los hombres en bestias o animales salvajes, habitantes de un escenario cuasi apocalíptico. Sobre esto último "Bübchen" no va tan lejos pero sí escarba, con despiadada mordacidad, en la amoralidad de una clase social tan engatusada por artificios (materiales, como tener un buen auto o buenos muebles, o inmateriales, como tener algo de prestigio o simplemente tener la razón y no aguantar que alguien más te falte el respeto) que, una vez enfrentada a lo peor de sí misma, prefiere hacer la vista gorda e ignorar los hechos con tal de seguir viviendo cómodamente engañados: conformar una familia, en tanto orden institucional, pero sin ser una familia, en tanto auténticos lazos afectivos.
El asunto es que dos matrimonios, vecinos entre sí, se van de parranda y la hija de uno se queda cuidando al niño y a la bebé del otro. Cada cual se preocupa de sí mismo, o mejor dicho de sus intereses, y súbitamente las cosas comienzan a ir de mal en peor, y después nadie quiere asumir la culpa, y la mentira se erige como verdad, y al final todo sigue igual pero un poco más podrido.
"Bübchen" es una película muy interesante y ciertamente vale la pena su visionado. Dura ochenta minutos y pueden apostar a que es bastante alemana para sus cosas, es decir, seca y áspera. Y Roland Klick es un realizador digno de descubrir. Ahora a ver qué tal es su western-noir...