Buffy, la cazavampiros

En cada generación una cazadora nacía. Una chica en todo el mundo, una elegida. Nacida con la fuerza y el poder de matar a los vampiros, a los demonios y a las fuerzas de la oscuridad.

Quién iba a pensar que una serie surgida de una mala (muy, muy mala) película iba a dar tanto de que hablar.

Quizás alguno de vosotros no sepa que la serie de televisión Buffy, la cazavampiros (1997-2003) surgió tras una película del mismo título escrita y producida por Joss Whedon en 1992. Sin embargo, lo único que tienen en común estas dos obras son el nombre y la profesión de la protagonista, y el productor, el señor Whedon, que a la serie supo darle la calidad y profundidad que le faltó a la cinta, que ni siquiera se convirtió en una película de culto y simplemente fue olvidada.

En 1996 la Fox le ofreció a Whedon la suculenta oferta de convertirse en el productor de

 una serie inspirada en el personaje de la cazavampiros, y el 10 de marzo de 1997 se emitió el primer capítulo de los 144 que la compondrían a lo largo de sus siete temporadas.

Ésta es la historia de Buffy Summers (interpretada por Sarah Michelle Gellar), la última cazadora, llamada por el destino para luchar contra vampiros, demonios y algún apocalipsis. En el camino contará con la inestimable ayuda del señor Giles, un Vigilante disfrazado de bibliotecario que la guía y entrena, y de unos cuantos buenos amigos, no necesariamente humanos. ¿Que dónde sucede todo esto? En Sunnydale, California, cuyo instituto, como no podía ser de otra manera, se encuentra situado encima de la llamada “Boca del infierno”, un portal donde convergen nuestro mundo y el de los demonios.

El 5 de octubre de 1999 los seguidores de la serie pudieron disfrutar de un doble estreno: el de la cuarta temporada de Buffy y el de su spin-off, Angel. Esta última aventura la protagonizaba David Boreanaz y también llevaba la firma de Joss Whedon, es decir, tenía todas las papeletas para convertirse en un nuevo éxito televisivo. Sin embargo, tras cinco irregulares temporadas en antena, Angel se despidió en mayo de 2004.

A pesar de esto los fans de la saga seguían queriendo más y más, y fue entonces cuando empezaron a publicarse obras basadas en Buffy, la cazavampiros, como las novelas

Inmortal, El libro de los cuatro y Spike & Dru: bonitas doncellas, todas en fila, o los cómics Origen, Mala sangre o Peatón del infierno. En 2007, y bajo la firma de Whedon, comenzó a editarse una nueva serie de cómics que continuaba la historia donde lo había dejado la última temporada de la cazadora más sexy y letal de todas.

Pero los productos del Buffyverso (nombre que los propios fans dieron al universo creado alrededor de la serie) no terminan aquí, ya que también han salido a la venta varios videojuegos para móviles y las consolas Nintendo DS y Play 2, y el merchandising de rigor (camisetas, gorras, libretas, calendarios, figuritas inspiradas en los personajes, espadas…). Y no puedo olvidarme de objetos como el anillo Claddagh o la cruz que Angel le regala a Buffy en la primera temporada.

¿Creíais que el Buffyverso se acabaría aquí? Por lo visto se está preparando el remake de la película original y en él no parecen estar implicados ni Joss Whedon, ni Sarah Michelle Gellar o los demás actores. Si el proyecto sale adelante, cruzaré los dedos para que no sea un fiasco y siga dejando bien alto el listón.