Revista Ciencia

Bulbos de primavera: el gladiolo

Por Semillashuertayjardin
Bulbos de primavera: el gladioloY con la última semana de marzo, en Semillas Huerto y Jardínos traemos nuestra última recomendación para ayudaros a escoger entre la gran variedad de bulbos de primavera que podéis plantar en vuestros huertosy jardinescon la llegada del buen tiempo. Tras hablaros de liriosy dalias, le ha llegado el turno al gladiolo, también llamado estoque o espadilla.Esta planta, perteneciente a la familia de las iridáceas, es natural del área mediterránea europea, Asia, África tropical y Suráfrica, siendo la mayor parte de origen africano. El origen de los gladiolos (cultivados) se remonta a principios del siglo XIX, cuando comenzaron a cruzarse varias especies de este género hasta dar con los complejos híbridos actuales. De hecho, estos cruces llevaron a que en 1910 existieran miles de cultivares de gladiolos de verano disponibles comercialmente y procedentes de diversas fuentes. La belleza de estas flores y los múltiples colores que presentan hacen lógico que, además de utilizarse como planta ornamental, sean usados especialmente en la industria de la floricultura para la producción de flor cortada. A los amantes de las curiosidades, además de la jardinería, os interesará saber que el nombre de esta planta, que puede alcanzar los 100 centímetro, tiene su origen en la época romana –no hay que olvidar que ya existían en los tiempos de los griegos-. Proviene de gladius, espada, nombre que recibe tanto por su forma, que es lanceolada y termina en punta, como por el hecho de que esta flor era entregada a los gladiadores que triunfaban en la batalla, convirtiéndose así el gladiolo en el símbolo de la victoria.Así que si os decidís a plantar alguna de las especies de bulbo de primavera que ofrecemos en Semillas Huerto y Jardín, tendréis un pedazo de historia y un símbolo de la victoria en vuestros huertos.
Para terminar, os dejamos aquí su ‘ficha técnica’: Bulbos de primavera: el gladiolo
Descripción: planta de la familia de las iridáceas, con hojas radicales, enterísimas, en forma de estoque, y flores en espiga terminal, rojas, de corola partida por el borde en seis lacinias desiguales. Cómo plantar los bulbos: los bulbos se sembrarán a una profundidad de 10 centímetros a una distancia recomendada entre bulbos 12 centímetros.Siembra: desde enero hasta junio. Floración: desde junio hasta septiembre.Climatología adecuada: temperaturas medias entre 10 y 15º por la noche y de entre 20 y 25º por el día, con una humedad entre el 60 y el 70%. Suelos adecuados para el cultivo: el gladiolo es poco exigente en suelos, pero prefiere los arenosos con aportaciones de estiércol. Pueden tener contenido en arcilla siempre que tengan un buen drenaje para evitar encharcamientos y enfermedades.
La cal y la materia orgánica le van muy bien, siempre que esta última esté en estado humificado.
Riego: debe ser abundante al principio y luego escaso hasta que aparezcan los brotes. Durante el cultivo no debe faltarle el agua, ya que podría no dar flores. Consejos de cultivo: requiere bastante luminosidad, de hecho, florece cuando los días son mayores de 12 horas.Plagas y enfermedades: destaca, entre las plagas, el trips y el pulgón; y en las enfermedades, la fusariosis.
¡Feliz siembra!

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