Revista Cocina
Acabamos de terminar de comernos el Roscón de Reyes... ¡Y ya estamos en Semana Santa!.
Y como todas las fechas señaladas en el almanaque, tiene sus platos y postres típicos (qué ricas las torrijas) y uno de los más tradicionales son, sin lugar a dudas, los buñuelos de bacalao.
El bacalao siempre ha sido "comida de pobres", hoy en día su precio es elevado, y lo han utilizado mucho las personas que aún viviendo en la costa no podía permitirse el pescado fresco con asiduidad.
En la provincia de Málaga también se le conoce como Parpuchas o Papuecas en algunos pueblos. Os traigo la receta que lleva un poco de mantequilla y levadura porque me gusta la untuosidad que le dá a la masa pero podeis también hacerlas de la manera totalmente tradicional que es con la harina y un poco de bicarbonato. También se hace mezclando directamente la cebolleta y el bacalao con la masa, pero a mí me gusta el toque que le da el fuego.
Por supuesto que hay que freír los buñuelos para un óptimo resultado con aceite de oliva virgen extra y en esta ocasión, que mejor que con todo el Sabor a Málaga con el bacalao y el magnífico aceite de Baena, de la provincia de Córdoba, Núñez de Prado que tan gentilmente me regalaron hace unos días en la II Feria del Aceite de Oliva Virgen Extra de la Costa del Sol, celebrada en Puerto Marina en Benalmádena.
Disfrutad...
350 gr. de bacalao aproximadamente
Un par de cebolletas o una cebolla en su defecto
150 gr. harina
100 gr. mantequilla
1 vaso de agua
2 huevos
1/2 sobre de levadura
aceite de oliva virgen extra
sal (sólo si es necesario)
perejil picado
Si no hemos comprado el bacalao desalado lo haremos nosotros colocándolo en agua fría el día anterior y cambiándole el agua al menos tres veces. Despojamos de su piel y espinas y cortamos a trocitos sin molestarnos en que sean muy iguales o pequeñitos.
Picamos las cebolletas menudas y empezamos a pocharla en un poco de aceite de oliva virgen extra.
Cuando empiece a tomar color añadimos el bacalao y le damos unas vueltas. Añadimos perejil picado, mezclamos bien y reservamos.
Ponemos una olla al fuego con el agua y la mantequilla y en el momento en que vaya a empezar a hervir, retiramos y removemos bien. Echamos de golpe la harina y la levadura que habremos mezclado y tamizado anteriormente. Volvemos a colocar al fuego y vamos removiendo con una cuchara de madera hasta que consigamos una masa uniforme y posteriormente se nos vaya haciendo una bola despegándose de las paredes.
Retiramos y dejamos templar un poco, añadimos un huevo y mezclamos bien, seguidamente hacemos lo mismo con el segundo, nos quedará una masa mucho más cremosa.
Añadimos el bacalao y la cebolla y mezclamos muy bien, dejamos reposar 20/30 minutos.
Vamos friendo en abundante aceite caliente tomando porciones de masa con dos cucharas y echándolas en el aceite con cuidado.
Servir calentitas.. (aunque a mí me encantan frías!!).