Este es un clásico del día de todos los santos que me encanta. La receta base es la pasta choux que sirve también para hacer petit-choux. Me la traje de Praga de compartir cocina con una gallega estupenda, una cocinera fantástica, mi amiga Patricia.
Ingredientes:
- Para tres docenas (yo hice la mitad)
pasta choux (ver aquí)
250 ml de nata para montar (35,1% de grasa)
100 g de azúcar glas y un poco más para espolvorearlos
Seguimos la receta de la pasta choux y con ayuda de una cuchara ve poniendo las porciones en el aceite bien caliente ayudándonos con otra cucharilla. Se darán la vuelta solos. Cuando estén bien dorados se sacan sobre papel de cocina para que pierdan el aceite sobrante.
Ahora montamos la nata. Necesitamos que esté bien fría y además la vamos a verter en un bol que esté apoyado en otro bol con agua con hielo y sal gorda que nos ayudará a mantener la nata fría. Batimos hasta obtener una crema y entonces incorporamos la mitad del azúcar glas. Seguimos batiendo y cuando el azúcar este incorporado agregamos el resto. Batimos hasta conseguir que monte la nata. Ojo que si nos pasamos tendremos mantequilla y suero.
Llenamos una manga pastelera con la nata y haciendo un agujero rellenamos los buñuelos.
Espolvoreamos con azúcar. Los disfrutamos en el momento que es cuando mejor están.