Buscando el compromiso con la #sostenibilidad y la #RSC de las empresas de Almería

Pese a que siendo un entorno cercano no nos llame la atención, ver algunos datos hace unos días en la prensa local confirmaba nuestra percepción, sólo una mínima parte del tejido empresarial almeriense tiene compromisos y acciones palpables en materia de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa, concretamente menos del 3% según los datos del propio Colegio de Economístas recogidos en esta noticia.

Como decimos, no nos ha sorprendido a tenor de lo que ya comentamos en torno al sector de la agricultura, tanto en lo que a su compromiso con la sostenibilidad se refiere como en la forma de comunicar el mismo, algo que abordamos en otro pildorazo de sostenibilidad hace unas semanas, por lo que si uno de los pilares de la economía provincial cumple con esta estadística, no puede extrañar que en el resto de sectores sea más o menos similar la tendencia.

Por otro lado, un repaso de las principales empresas (por volumen de facturación) de la provincia de Almería tampoco sirve para romper con esa tónica, aunque podría pensarse que es sólo una cuestión de pymes, y nuevamente cuesta encontrar ejemplos, especialmente en lo relacionado con el desarrollo de estrategias que se enraícen dentro de la gestión de la empresa. Y es que aunque aquí si es más fácil encontrar referencias a Sostenibilidad o Responsabilidad Social Corporativa, con frecuencia se trata de iniciativas que apenas tienen impacto y que podrían enmarcarse más en lo que se denomina la acción social que en un verdadero compromiso con la responsabilidad social y de sostenibilidad de la actividad de las empresas.

¿Razones para esa falta de compromiso de las pymes de Almería con la sostenibilidad?

La principal, junto con la situación económica, al menos la que con más frecuencia nos repiten es que “su mercado” no les exige este tipo de compromisos e iniciativas.

Se trata de la forma habitual de trabajar de la gran mayoría de las empresas, asumir una necesidad cuando está tocando a su puerta y más aún si se trata de algo requerido por un cliente. Descubrir a las empresas el potencial de beneficios que pueden obtener adelantándose a esta llamada es fundamental, en Sostenibilidad a Medida es lo que llamamos la Sostenibilidad Corporativa Rentable, y tal y como siempre explicamos, no se trata sólo de obtener beneficios, sino de generar valor, y este se reparte por igual entre la empresa y su entorno.

Y un enorme problema asociado a esta postura tan reactiva, es la pérdida de una ventaja competitiva que puede suponer, especialmente para sectores muy centrados en la exportación, que podrían encontrar en la sostenibilidad una forma de diferenciación.

Si que es cierto, y viene siendo un tema recurrente en algunos foros en los que hemos participado últimamente, que dependiendo del tamaño de la pyme, no vale cualquier herramienta o iniciativa para poder desarrollar acciones en materia de sostenibilidad corporativa. El tamaño es decisivo, y la muy baja agrupación en organizaciones sectoriales, más allá de sectores concretos, no ayuda a adoptar acciones conjuntas.

Pero por encima de todo, sin duda, está la falta de conciencia y de compromiso, sólo así se entiende que en muchos casos aún se asuman mayoritariamente la realización de patrocinios o la colaboración en numerosas iniciativas de acción social, pero no se asuma la sostenibilidad o la responsabilidad social como parte del modelo de gestión empresarial. Al final en muchos casos el coste va a ser el mismo, con la diferencia de que en el segundo caso supone la necesidad de pensar y planificar antes de actuar, para así hacerlo de manera que se logre generar el mayor valor social como sea posible.

Y pese a todo, ha habido y existen diferentes iniciativas que pretendían facilitar tanto la sensibilización como herramientas a las pymes para avanzar en torno a sus compromisos con la sostenibilidad corporativa, así es posible que poco a poco los resultados vayan siendo patentes. Junto con la creciente sensibilización tanto del mercado como del conjunto de la sociedad, es más que probable.

En cualquier caso, aunque pocos, si que hay ejemplos, y en alguna ocasión hemos traído algunos que hibridan agricultura o turismo y sostenibilidad, por lo que también el efecto contagio, que desde TE HAGO ECO queremos impulsar, contribuirá a cambiar esta estadística más pronto que tarde, y lograr que las pymes almerienses logren que su actividad económica genere cada vez más valor social, y además, cuantificarlo y usarlo como un factor de competitividad dentro del mercado. Y os lo contaremos.