
Como en otras recetas de asados en el horno, sólo hay dos secretos para el éxito, los mejores ingredientes y un poco de tiempo, cariño y paciencia. En este caso, las paletillas eran de cabrito lechal, bien pequeñas y con exquisito sabor, obtenidas en la Comarca de La Vera por Carnes Villamaría
Yo suelo preferir la paletilla a la pierna, por varias razones. Primero es algo más pequeña y tiene menos carne, con lo que si estamos ante un lechal que sea lechal de verdad, se puede decir que las paletillas son de ración, (generosa, pero de ración) Segundo porque el sabor de esta pieza y su carne pegadita a los huesos me parece una delicia casi inigualable.
Como veréis, apenas hemos usado ingredientes para preparar el cabrito asado. En esta ocasión hemos probado el cabrito en lugar del cordero, porque queríamos probar si conseguiamos obtener un sabor y una textura tan rica como la receta familiar del cordero asado que tanto disfrutamos en casa y tanto éxito ha tenido siempre desde que la publicamos en el blog.
Ingredientes para 4 personas:
4 paletillas de cabrito lechal, (una paletilla por persona) 1 diente de ajo, 1 cucharada de manteca de cerdo, una ramita de tomillo salsero, un par de ramas de romero, hierbas aromáticas al gusto, sal, agua, vinagre (opcionalmente, caldo de pollo casero)

En el fotomontaje que está encima, podéis ver el proceso. Sacamos las paletillas de su envase al vacío, y dejamos que se oreen y atemperen durante unos 45 minutos. Yo lo hago colocando las piezas directamente sobre la bandeja del horno donde las vamos a cocinar. A continuación, espolvoreamos con las hierbas y untamos de manteca.
Colocamos las ramitas frescas de tomillo y romero, y comenzamos a hornear, a 180º. Al cabo de 5 minutos, las paletillas están ya sudando, por lo que les damos la vuelta para que se hagan por el otro lado y tras otros cinco minutos añadimos un vaso de agua o de caldo casero, y un buen chorreón de vinagre de vino, bajando el horno a 150º. Así las tendremos a fuego lento, vigilando mientras se van horneando, durante aproximadamente 1 hora y media más, dándoles la vuelta y regando con los jugos de la cocción de cuando en cuando.

Con paciencia añadimos, retiramos, regamos con la salsa, probamos, etc, hasta que tengamos las paletillas a nuestro gusto. La salsa no será mucha, pero tendrá un sabor impresionante. En total, estas tres deliciosas paletillas de cabrito de Carne Villamaría, estuvieron en el horno dos horas y cinco minutos, y estaban perfectas de punto. La carne, al encogerse con la cocción, se fue retirando de los huesos que se mostraban asomando.
Retiramos y reservamos las paletillas, recogemos la salsa y la ponemos en un cazo, mientras procedemos a desglasar la bandeja, para aprovechar los sabores concentrados que quedaron en su superficie. Para ello, añadimos un poco de agua o caldo y un chorrito mínimo de vinagre, y frotamos con la cuchara de palo hasta que cambia de color y obtenemos una salsa oscura. Añadimos esta salsa a la que obtuvimos y calentamos ambas en el cazo hasta integrarlas. Luego lo podemos guardar en un bote de cristal hasta su consumo.
Durante el proceso, podemos aprovechar para hacer unas patatas panadera al horno, en otra bandeja en la que colocamos las patatas y la cebolla, y horneamos simultáneamente al cabrito. Como las patatas solamente tardan unos 35-40 minutos, calculamos para que todo esté al mismo tiempo, por lo que no las hacemos a la vez sino cuando el asado lleve una hora y media aproximadamente. Cuando las patatas están listas, las troceamos en pequeños pedazos, y las disponemos como una cama sobre la que colocamos la paletilla. El resultado es éste:

Si queréis, en este enlace podéis ver algunas otras recetas de asados idóneos para Navidad. Y como siempre os digo, y más en estas fechas navideñas...
Sed felices,
