Era evidente que una economía que se había desplomado después de especular sobre la construcción y que había desplazado su nivel de paro hasta el 26% aproximadamente tenia que desviar a los especuladores hacia donde se podía
El problema de la especulación es que pretende añadir valor a algo que es un intangible y que por tanto no se puede demostrar que lo tenga y por lo tanto el mercado se revuelve y te pica en la cara.
Después de años permitiendo que el turismo subiera el PIB, las compañías de viajes y viajeros se sacaban los ojos por ofrecer los precios más bajos incluso haciendo descender la calidad de los productos.
En el mismo momento no hemos revalorizar nuestros destinos turísticos hasta las cuotas que merecen, hemos permitido que bajara su calidad y aunque ha subido la oferta no hemos sabido atraer al turista extranjero, conformándonos con los viajeros de paso o con muy pocos recursos.
Todo el mundo tiene derecho a viajar y a hacer turismo pero no podemos sustentar la principal economía de un pais completo en el viajero de bajo recurso.
Tenemos lo que son probablemente los mejores hoteles del mundo, con los mejores servicios y las mayores ofertas, pero nos hemos olvidado que los turistas necesitan conexión a Internet, o que quieren viajar con sus seres queridos con diversidad funcional o simplemente llevar a sus mascotas con ellos.
Además los servicios hoteleros (de casi todas las categorías) le temen a las críticas y por tanto son muy pocos los que disponen de servicios de atención al cliente que observen las redes sociales, y si digo REDES SOCIALES en plural, ya que el viajero no solo come de Facebook, y las peores y mejores recomendaciones se hacen en otras redes, en la gran F solo se cuelgan las fotos y se juega a jueguecitos y la información no llega, ni por asomo.
Algunos dicen que me equivoco con esto del Facebook, pero ellos solamente observan la comunicación de un modo unidireccional y no tienen los medios necesarios para escuchar en varios frentes. Y si, de escuchar es como se corrigen errores o se ajustan ofertas,
Los grandes especuladores de viajes, aquellos que no instalan puntos de información para atender a sus clientes y solo conectan un portal en Internet para poder ofrecer los mejores precios aún a costa de no ofrecer los servicios de asesoramiento que precisa todo viajero. Se han conformado con vender billetes a hoteles de pulsera con un All in One y que la gente no se mueva, impidiendo que se conozcan las obras artísticas o arquitectónicas que llenan nuestra geografía.
Nadie se ha preocupado en vender destinos tan bellos como los desiertos de Almería o las romerías en Andalucía, o simplemente las rutas de los castillos o molinos de viento, claro que es más fácil vender Marbella con su mafia o Barcelona y Madrid con sus grandes museos, pero el hecho de repartir el turismo por nuestra geografía les da miedo a los organizadores (no sea que tengamos que explicar las cosas)
Se que en turismo soy un gran analfabeto pero gracias a Diazal Asesores (por ejemplo) he conocido la Ruta Washington Irving y que gracias a Jose Díaz Bailón y a @miryamposada he sabido lo que es (y que no voy a explicar en esta entrada por miedo a decir incongruencias que no se corresponden).
Ahora que en España no queda dinero corriendo para poder irnos de vacaciones nadie invierte en nuestro país y se limitan a esperar que alguien haga algo, pero nadie da el primer paso.
A los pocos españoles que les queda algo para irse de vacaciones prefieren buscar destinos exóticos, bien com capacidad de sorprender por su lujo desmesurado o por su diferencia con nuestra cultura, nadie se queda en Madrid para pasar sus vacaciones, ya que el Prado ya lo han visto y la Sagrada Familia de Barcelona la podemos ver en cualquier momento.
Nadie se preocupa por llevar el turismo español a destinos españoles, ya que deja mejor margen llevarlos a Nepal o Japón, y si pueden viajar mil personas mejor sacarles el mejor jugo por el mínimo esfuerzo.
Es una pena que los españoles estemos más preocupados por ver (ojo solo ver) a los defraudadores que salen en la tele que en buscar soluciones para que nuestros pueblos o playas o montes sean atractivos para los visitantes.
Es también una pena que nos quejemos y pataleemos por que nadie hace nada, y si bien es cierto que nadie lo hace, ni los que dependen del turismo lo hacen. Y por esto que nuestro país solo tiene un destino financiero, la zozobra.
Vemos a los grandes fotógrafos del mundo mostrando las maravillas de nuestro planeta, pero nadie se preocupa de fotografiar el fondo marino en nuestras costas o las cumbres de nuestros montes… nos conformamos con montar a un puñado de turistas y enseñarles las faldas del Teide desde un dromedario.
Tenemos la orografía más variada de toda Europa, las culturas más diversas, las mayores fortunas del mundo, y los defraudadores más sinvergüenzas, y las personas más acogedoras del mundo pero nadie sabe mostrar nuestra belleza. Reservamos los patios cordobeses o las romerías o los simples paseos a caballo por las haciendas de cerdos negros en Extremadura o entre toros de Lidia. Se puede navegar por el Guadalquivir, descender los rápidos de cualquier rio de monte (de todos) el viento en Cádiz o Canarias para deportes marítimos. Tenemos Parques Nacionales y naturales protegidos, tenemos volcanes, ríos rías, canteras a cielo abierto, minas de carbón, pinturas rupestres, y a los más antiguas historias de caballeros e incluso tenemos las historias del gran Miguel de Cervantes.
Todo esto se puede promocionar de un modo más global, pero sostenible e incluso hacer pagar por recibir esta información antes de llegar al destino y así sostener una infraestructura para que los visitantes se sientan regalados con los destinos y las experiencias.
Probablemente diga yo todo ésto por mi falta de conocimientos en turismo, o en agencias de viajeros, pero claro es evidente que no conozco mi tierra y a mis vecinos, y es por eso que soy tan snob y no solo por que sea catalán si no por mi falta de cultura económica y de negocios.
¿crees que me equivoco? demuéstralo o calla para siempre.