Café.
El café debe su mayor efecto farmacológico a su alta concentración de cafeína, droga psicoactiva de gran poder.
Según la constitución biológica y la sensibilidad particular de cada quien, la cafeína puede elevar el estado de ánimo y mejorar la actividad y el desempeño mental.
Una taza de café por la mañana proporciona al cerebro un 'empujón inicial'.
La cafeína es un remedio de emergencia para el asma.
Los bebedores asiduos de café presentan menor incidencia de asma y sibilancia. Recomiendo leer el artículo (las bondades de consumir aji)
Dilata las vías bronquiales. Ligeramente adictiva. Desencadena dolores de cabeza, ansiedad y ataques de pánico en algunos casos.
En exceso, puede causar trastornos psíquicos.
Sin lugar a dudas, promueve el insomnio. El café (con o sin cafeína) estimula la secreción de ácidos gástricos.
Puede agravar la acidez. Promueve el movimiento intestinal en muchas personas y a otras les provoca diarrea.
'Los estudios sobre el consumo normal de cafeína no han confirmado la existencia de peligro alguno para la salud'. Profesor Peter B. Dews, Ph. D., Escuela de Medicina de Harvard. Recomiendo leer el articulo (el ajo campeon de campeones)
No existen pruebas sólidas que vinculen al café o a la cafeína con el cáncer.
La cafeína podría promover la enfermedad fibroquística del seno en algunas mujeres.
Hay escasos indicios de que el consumo moderado de café y cafeína (menos de cuatro a seis tazas diarias) pueda representar un peligro para el sistema cardiovascular. El café filtrado por goteo parece tener muy poco o ningún efecto negativo sobre el colesterol sanguíneo.
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