Creo que casi todos conocen el café vienés, pero en sus versiones, esta es la versión sin alcohol.
Es costumbre en algunos sitios tomarlo con un chorrito de ron, le da un toque muy rico, pero al igual que el carajillo, es una bebida exótica, concretamente es el café jamaicano y es que a la mas mínima variación ya entramos en otro tema distinto.Otra variación es el blanco y negro que tiene la particularidad de endulzarlo con un almíbar con toque de limón y se suele tomar frio y con helado.Para esta época lo ideal es este café, que se toma recién hecho, con un café expreso y nata montada.El reto Cocinarte proponía este mes un cuadro de la Alemania del romanticismo concretamente el de Caspar David Friedrich, El caminante sobre un mar de nubes e inspirándome en esos colores he pensado en esta rica receta que aun no había compartido.
Equiparando texturas, bien que puede recordar la nata espumosa a esas nubes frente a la silueta oscura del caminante y el fondo que pisa.
Café Vienés
Ingredientes:
- Café expreso.
- Nata para montar con un 35% mínimo de grasa o en su defecto nata montada.
- Azúcar.
- Canela, cacao en polvo o virutas de chocolate.
Elaboración:
Si se utiliza nata ya montada tenemos un paso hecho, si no es así habrá que montarla con un poco de azúcar, eso es al gusto de punto de dulzor. Pero es suficiente 1 cucharadita para 200 ml de nata para montar.Se prepara un café expreso y espumoso, la calidad del café es importante pero siempre será al gusto de cada uno.
Se presenta con media taza de café y encima la nata montada decorándola al gusto con canela en polvo, cacao en polvo o virutas de chocolate.Se sirve enseguida.
Nos vemos en el próximo reto de: