Revista Decoración
Es viernes y tengo ganas de celebrar. ¿Motivos? Siempre los hay. Celebrar es una forma de ser y estar. No necesitás ocasiones especiales. Pero si vos sos de las que necesita alguna excusa...digamos que se acerca la primavera, tengo algunos proyectos que quiero compartir contigo, nació Clarita (la beba de nuestra "Mamy a la obra" ) y todos los DIY que July realizó para ella -a cual más lindo- me inspiraron los colores de este imprimible primaveral, para que descargues, celebres y disfrutes.
¿Te imaginás cómo hice estas cajas imprimibles? De la forma más sencilla. Usando la técnica que ya te mostré en el tutorial para diseñar banderines con Power Point. Superponiendo fondos png de cajas con estampados amorosos (el adjetivo es en honor a la anfitriona de los viernes frugales), acomodando dimensiones, cortando un poco, volviendo a acomodar. Poca ciencia y algo de paciencia. De esas actividades que vos también podés hacer aunque no sepas nada de diseño gráfico.
¿Cómo podés descargar cada una de las cajitas? Es exageradamente simple: solamente tenés que clickear en la imagen que prefieras, guardarla entre tus archivos, imprimirla y armarla para llenar de colores alguna ocasión especial. Convengamos que si te parecés a mí, si existe algo así como un gen de la desmesura y lo tenemos en común, entonces es probable que tengas decenas de carpetas con imprimibles descargables y festivos de todas las páginas habidas y por haber, en todos los idiomas del universo del español al chino mandarín, que en definitiva es el idioma más hablado en la tierra.
De pronto, padecés del toc exponencial del orden y tenés cada carpeta de imprimibles clasificada por motivos, colores o fechas. Vaya a saber una que criterios esotéricos elegimos para organizar las mujeres. Lo cierto es que siempre tenemos criterios. En la computadora, en los armarios o en la heladera, cada una de nosotras tiene su propio código de convivencia entre inanimados (porque espero que en tu heladera solo haya inanimados...) No vas a decirme ahora que no tenés tus propias reglas internas de funcionamiento... De una forma u otra, todas tenemos nuestro especial sentido de orden y concierto.
Por alguna razón ancestral -supongo-, nos pasamos la vida buscando orden y concierto. Tratando de acomodar el caos natural de la vida... ¿Seremos todas así de curiosas o somos solo las desmesuradas las que necesitamos imperiosamente que todo esté limpio y ordenado para vivir? Podríamos hacer un breve cuestionario para cuantificar la intensidad de la compulsión pero convengamos que tendría poco sentido ponerle números a una necesidad.
Aunque pensándolo bien...hay necesidades que sí tienen número. Por ejemplo, los finde frugales de Marce: 94 necesidades, repetidas cada viernes. 94 oportunidades para crear con pocos medios y mucho ingenio. 94 encuentros en los cuales contarte las novedades de la semana con el tono liviano de los viernes.
De esa necesidad que ya se acerca a la centena nacieron estas cajas imprimibles y frugales. No voy a mentirte. Mi intención era terminar un cuadro gigante que me regalaron recientemente, pero una propone y en ocasiones no dispone...Por eso, en el rato libre que me quedó entre las actividades de la semana que fueron muchas y variadas -algunas más amables que otras- nació la idea de compartir contigo un intangible que vos puedas transformar en material con la sola magia de una impresora. Agosto terminó con fuerza y lleno de emociones encontradas para esta desmesurada. Mientras algunas regresan de sus vacaciones estivales, por acá estábamos preparando novedades. Novedades como el curso para Blogueras profesionales que es una de esas noticias que me llena de alegría y ansiedad.
¿Cómo? ¿Todavía no está enterada? Te cuento: redoblé aspiraciones y propósitos. Porque no es cosa de que un no-marido te tire un reto en la cara y una no sepa qué hacer con él. Entonces, creé una versión pro del curso inicial para bloggers que quieren un blog visible y con sentido. Una versión en la que quiero experimentar con nuevos formatos y profundizar en uno de los temas que comprendo de cerca: los relatos. No vaya a ser que mi madre tenga razón y estudié tanto para nada... Porque ahora tendrá nombres sofisticados pero el storytelling no es otra cosa que el nunca bien ponderado "contame un cuento" de toda la vida. En su versión sajona y marketinera.
La bomba en esto no radica precisamente en mi ansiedad por probar nuevos medios y herramientas sino en que el curso es una anticipación promocional de un programa intensivo, profesional y pago de seis semanas para blogueras que quieren dar el siguiente paso del hedonismo a la profesionalidad con sentido. Me lo decías hace tres meses y me venía un ataque de risa que se me descosía la cesárea. Pero aprendí a tenerle fe y confianza a mis impulsos intuitivos y a mis necesidades -con o sin números para cuantificarlas. Si te interesa la propuesta, lo único que tenés que hacer es pinchar la siguiente foto para suscribirte al curso gratuito y decidir si querés ir un poco más allá con tu blog.
O simplemente querés seguir aprendiendo sobre esto de bloguear aunque tus aspiraciones sean total y honestamente hedonistas. Si no te interesa ninguna de las posibilidades, de todos modos tenemos una cita en el finde frugal de Marce, como siempre: compartiendo creaciones lindas, hallazgos frugales, motivación para reciclar lo olvidado y recuperar con tus manos, la memoria latente en los objetos. ¿Vos qué vas a crear este viernes?