Cajón Deportivo…por César del Campo de Acuña
Aficionados al deporte, sean bienvenidos una vez más a Cajón Deportivo, la sección dedicada a recordar a todos aquellos ídolos del deporte que han caído, más o menos, en el olvido. Hoy les voy a hablar de un rocoso pívot de la NBA de los 90.
¿De quién hablamos?: de Isaac Edward Austin un exjugador de baloncesto estadounidense nacido el 18 de agosto de 1969 en Gridley, California.
¿Por qué le recordamos?: los aficionados al deporte en general y al baloncesto en particular le recordamos por ser un trotamundos dentro de la NBA y por sus dos solidas campañas en los Miami Heat.
¿Qué fue de él?: Tras colgar las botas en 2004, Isaac Austin se convirtió en el dueño y entrenador de los Utah Snow Bears de la ABA. Actualmente trabaja en la industria de las finanzas, concretamente en Domain Investment Holding International. Por otro lado, Austin ayuda al también exjugador de la NBA, Kenny Smith con su asociación benéfica, la cual intenta mantener a los chicos alejados de las calles y de las drogas.
¿Sabías que…?: Tras graduarse en el instituto Las Plumas, salto al baloncesto universitario. En un principio, Austin jugo para el Kings River Community College (actualmente Reedley College) para luego saltar a los Sun Devils de Arizona State University. Su desempeño universitario le llevo a ser escogido para el primer equipo de la Pacific Coast Conference (Pac 10 por aquel entonces, Pac 12 desde 2011) en 1991. Cumplidos sus años colegiales (dos años en Reedley y dos en la ASU) se presentó al Draft de 1991.
Fue seleccionado por los Utah Jazz en la segunda ronda con el número 48 de la general en el citado Draft de 1991. Conviene recordar que aquel año llegaron a la liga jugadores de la talla de Larry Johnson, Kenny Anderson, Dikembe Mutombo, Steve Smith, Luc Longley, Terrell Brandon, Chris Gatling, Dale Davis y Darrell Armstrong.
Paso dos años en los Jazz en los que apenas jugo (77 partido en total). La competencia en aquellos Jazz de principios de los 90 en las posiciones interiores era feroz ya que el equipo se seguía sosteniendo en Mark Eaton y Karl Malone. Finalmente los Jazz le cortaron el 2 de noviembre de 1993. Sin equipo, el 22 de marzo de 1994 firmó un contrato de diez días con los Sixers de Filadelfia. Se quedó el resto de la temporada con los Philadelphia 76ers cuando firmo por el resto de la campaña el 11 de abril de 1994. Los Sixer terminaron aquel año con 25 victorias por 57 derrotas. Evidentemente no fueron culpa de Austin, pero una vez termino su contrato por lo que restaba de temporada fue liberado.
Viendo que se quedaba sin sitio en la NBA tras tres años de escasas oportunidades decidió probar fortuna en Europa. Recalo en las filas del CRO Lione de la liga francesa en la temporada 94/95. Tras su primera toma de contacto con el baloncesto europeo, se marchó a una de las ligas más competitivas del viejo continente, la liga turca. Jugó para el Tuborg en la campaña 95/96. Se convirtió en uno de los mejores jugadores del equipo logrando unos promedios de 22.3 puntos por partido y 13.9 rebotes por encuentro.
Tras aquella experiencia, y con energías renovadas, vuelve a probar suerte en la NBA. El 2 de octubre de 1996 los Miami Heat le firman como agente libre. A pesar de estar detrás en la rotación de Alonzo Mourning, la estrella de los Heat en aquel momento junto a Tim Hardaway, Austin pelea como nunca para logar hacerse un hueco en la liga. Juega los 82 partidos (siendo titular en 17 de ellos), ayuda al equipo a llegar a los playoff donde caen en las finales de conferencia ante los intratables Bulls de Michael Jordan y compañía. Su temporada se salda con un promedio de 9,7 puntos y 5,8 rebotes.
Tras esa fantástica campaña (96/97) es galardonado con el premio al Jugador de mayor progresión de la NBA en la temporada 1996-1997 (NBA Most Improved Player Award).
Pat Riley, entrenador por aquel entonces de los Miami Heat, no corta su progresión y sigue confiando en el en la siguiente campaña. Pero, a pesar de su buen desempeño es transferido a Los Angeles Clippers el 19 de febrero de 1998. Los Heat buscaban dar un salto de calidad significativo e intercambiaron a nuestro protagonista, a Charles Smith y a una primera ronda del Draft 1998 (que se transformaría en Brian Skinner) por Brent Barry. Aun así, Isaac Austin se las apaña para jugar un total de 78 partidos en la que sería su mejor campaña como profesional en la NBA (13.5 punto por partido y 7.1 rebotes).
Su relación con Los Clippers no cuajo y firmo como agente libre con los Orlando Magic el 21 de enero de 1999. Como bien saben, si son aficionados a la NBA de la década de los 90, la temporada 98-99 fue más corta debido al Lockout y la temporada regular tan solo fue de 50 partidos en lugar de los 82 habituales. Aquel periodo de inactividad hizo estragos en algunos jugadores. Muchos de ellos, como Shawn Kemp, Brian Reeves o nuestro protagonista se presentaron con problemas de sobrepeso. Evidentemente, la corta temporada no fue bien para Austin y el 11 de agosto de ese mismo año fue enviado a los Washington Wizards a cambio de Terry Davis, Tim Legler, Jeff McInnis y Ben Wallace.
En Washington sus números siguieron descendiendo. Al finalizar una temporada en la que solo jugó 59 partidos (23 como titular) fue enviado a los Vancouver Grizzlies a cambio de Obinna Ekezie, Felipe López, Cherokee Parks y Dennis Scott el 22 de agosto del año 2000. Vivió el traslado de la franquicia de Vancouver a Memphis llegando a compartir vestuario con Paul Gasol, pero su carrera en la NBA llegaba a su fin. Los Grizzlies le cortaban el 28 de febrero de 2002. Atrás quedaban 9 años en la mejor liga del mundo que se saldaron con 7.6 puntos por partido, 4.7 rebotes y 0.5 tapones por noche.
Pero no crean que Isaac Austin se retiró. No. Aunque ya no tenía sitio en la NBA el veterano pívot siguió jugando. En 2002 jugo en Turquía para el Ülkerspor. En 2003 se fue a China para defender los colores del Xinjiang Flying Tigers. Y, finalmente, en 2004, volvió a los Estados Unidos para jugar en las filas de los Jersey Squires de la ABA. Como último dato debo señalar que en 2011 fue nombrado miembro del Salón del Honor de la Pac-10 gracias a su carrera en la ASU.
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