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Cajón Deportivo – Rocky Marciano

Publicado el 05 enero 2016 por César César Del Campo De Acuña @Cincodayscom

Cajón Deportivo…por César del Campo de Acuña

Aficionados al deporte, sean bienvenidos una vez más a Cajón Deportivo, la sección dedicada a recordar a todos aquellos ídolos del deporte que han caído, más o menos, en el olvido.  Hoy les hablo de uno de los boxeadores más grandes de la historia.

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¿De quién hablamos?: de Rocco Francis Marchegiano, Rocky Marciano, un boxeador estadounidense de origen italiano nacido el 1 de septiembre de 1923 en Brockton, Massachusetts y tristemente fallecido a la temprana edad de 45 años el 31 de agosto de 1969 cerca de Newton, Iowa.

¿Por qué le recordamos?: los aficionados al boxeo le recordamos por sus 49 victorias por 0 derrotas, por ser el único Campeón Mundial de los Pesos Pesados que se retiró invicto, por ser el relevo generacional de Joe Louis, por su contundente pegada, su admirable resistencia y por ser la gran estrella del pugilismo hasta la llegada de Alí. En la cultura popular se le conoce por ser el ídolo de Rocky en la película homónima protagonizada por Sylvester Stallone y por la acalorada discusión sobre boxeo que pudimos ver en la barbería en el film de 1988, El príncipe de zamunda.

¿Qué fue de él?: Como señale con anterioridad, Marciano falleció a la temprana edad de 45 años en un accidente aéreo, pero antes, tras su retirada en 1955, entro en el mundo de la televisión (fue comentarista de boxeo, presentador e incluso arbitro en combates de wrestling) y se adentró en el mundo de los negocios con bastante pericia.

¿Sabías Que…?: Su vocación fue tardía. Rocky Marciano no comenzó a boxear hasta alcanzar la mayoría de edad (coincidiendo con su traslado a Nueva York), aunque no debuta como profesional hasta el 17 de marzo de 1947, con 23 años de edad. Antes de saltar al profesionalismo, su carrera amateur no fue ni muy larga, ni muy exitosa. Marciano comenzó a boxear en el ejército y aunque gano el torneo amateur de las fuerzas armadas en 1946, no llego a ganar los Guantes de Oro en el torneo All-East de 1948 y saldo su record como amateur con 8 victorias por 4 derrotas.

Fue un gran aficionado al deporte. Aunque descubrió su vocación y aptitudes para el boxeo tarde, Marciano siempre fue aficionado a practicar deportes. En su infancia el de Brockton practico béisbol, wrestling, baloncesto, futbol americano y levantamiento de pesas. Ya en 1947, licenciado del ejército, intento volver al béisbol ya que creía que el boxeo no era lo suyo. Tras intentar fichar por los Fayetteville Cubs fue cortado tras tres semanas de entrenamiento ya que no tenía la suficiente potencia a la hora de lanzar la pelota.

Como he mencionado con anterioridad, Marciano sirvió en el ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Llamado a filas en 1943, Marciano fue estacionado en   Swansea, Gales, donde ayudo a cargar suministros en los ferris que cruzaban el Canal de la Mancha en dirección a Normandía. Cumplió el resto de su servicio militar en Fort Lewis, Washington.

Es uno de los boxeadores de los pesos pesados con el mejor promedio de victoria por KO de todos los tiempos. Marciano consiguió 43 de sus 49 victorias por la vía del KO, lo que nos da un promedio del 87.75 de victorias antes de llegar al límite de tiempo. Don Mogard, Ted Lowry (dos veces), Roland La Starza, Willis Applegate y Ezzard Charles fueron los únicos boxeadores que no besaron la lona para la cuenta de 10 cuando se enfrentaron a The Rock from Brockton.

Otro de los elementos de su boxeo que le llevaron a lo más alto fueron su mandíbula de acero, su resistencia y su capacidad para absorber el castigo que le propinaban sus rivales. Debemos señalar que Marciano solo se fue a la lona en dos ocasiones a lo largo de su carrera (en la pelea por el título frente a Jersey Joe Walcott y en la que supuso su despedida de los cuadriláteros contra Archie Moore) y que en la pelea que le convirtió en Campeón Mundial de los Pesos Pesados aguanto un durísimo castigo de Walcott hasta el asalto 13 en el que, tras un durísimo derechazo noqueo al campeón (el cual tenía la victoria asegurada a los puntos).

Su derecha era terrible. Aunque su fundamentos, técnica y estilo no eran gran cosa, su pegada con la derecha era algo descomunal (tanto que muchos rivales llegaron a acusarle de usar algún tipo de vendaje ilegal que le hacía tener la pegada aún más dura. Evidentemente esto nunca se demostró y Marciano se retiró del boxeo con su reputación limpia) tanto que se ha llegado a comparar a su directo de derecha con la fuerza explosiva de una bala. Sea como fuere, la prestigiosa revista The Ring en su clasificación de los 100 pegadores más duros de la historia lo coloco en la posición número 14 (4 posiciones por detrás de Earnie Shavers).

Su potencia era tal que estuvo a punto de matar a uno de sus rivales a consecuencia de la dureza de los golpes que le propino durante el combate entre ambos. El desafortunado boxeador al que casi entierra fue el púgil Carmine Vingo, al cual mando al hospital tras el combate que disputaron el 30 de diciembre de 1949 (seria la victoria número 25 de Marciano). Vingo se debatió entre la vida y la muerte en el ala de cuidados intensivos del hospital (según los médicos tenía una probabilidad del 50% de sobrevivir, ya que entro en coma en el hospital) mientras que un apesadumbrado Marciano barajaba la posibilidad de retirarse. Afortunadamente Vingo se recuperó aunque tuvo que dejar el boxeo para siempre (el lado derecho de su cara estaba parcialmente paralizado). Marciano no volvió a pelear hasta que Vingo salió del hospital. Más tarde se volverían buenos amigos (fue a diferentes campus de entrenamiento de Marciano, asistió a la boda del púgil de Brockton, fue invitado personal de Marciano en su segunda pelea con Walcott y en 1969 asistió al funeral de su buen amigo, al que no dudo en calificar como una de las mejores personas con las que te gustaría hablar).

Aun siendo uno de los más grandes de la historia del boxeo, no se tiene en tan buena consideración a Rocky Marciano como a otros campeones debido a que en su época no tuvo grandes rivales. En su defensa, los expertos argumentan que Marciano nunca esquivo a ningún rival y que se enfrentó a los boxeadores que le tocaron en suerte. Sí, es cierto que derroto a Joe Louis, se deshizo en dos ocasiones de Joe Walcott y venció a Ezzard Charles, pero para los más críticos con la figura de Marciano esas victorias no son suficientes e incluso son cuestionadas (especialmente la victoria ante Louis). Fuera como fuere, Marciano fue un campeón que nunca esquivo una pelea y se enfrentó a todos los boxeadores a los que se tuvo que enfrentar.

A lo largo de su carrera como profesional fue designado Boxeador del Año en tres ocasiones por la revista The Ring. Entre 1952 y 1954 sus tres peleas por el título mundial (una por y dos defensas) fueron nombradas peleas del año por la misma revista, la cual le nombro en 1998 como el sexto mejor Campeón Mundial de los Pesos Pesados de todos los tiempos (y en 2002 como el decimosegundo mejor púgil de la historia).

Junto al danés Brian Nielsen, Marciano posee la mejor racha de victorias consecutivas de la historia de los pesos pesados con 49 victorias por 0 derrotas. Nielsen, sin embargo termino su carrera con un record de 64 victorias por 3 derrotas.

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