Para todos los golosos, y para los que no lo son tanto también, hoy tenemos cake de piña en almíbar y coco rallado ¿Se te hace la boca agua al imaginar lo bueno que está? Acompáñame, lee el paso a paso de la receta y tus imaginaciones podrás hacerlas realidad sin problema ya que este pastel de piña y coco es de elaboración fácil y rápida. Si eres fan incondicional de la piña y el coco no tienes escapatoria posible, la tarta de piña y coco rallado que te propongo será irresistible para ti y pasará a formar parte de tu recetario con total seguridad.
Sin duda el coco y la piña son un matrimonio bien avenido, la combinación de ambos resulta perfecta, por lo tanto cualquier postre con piña y coco es digno de ser el protagonista dulce en el día a día o en eventos especiales. Hacer un dulce de piña casero y compartirlo con los tuyos me parece un plan fantástico para el domingo. Ponte manos a la obra porque es muy sencillo, barato, y tiene un sabor espectacular.
Los desayunos, postres y meriendas serán inolvidables en tu casa si sirves este bizcocho casero aromático y jugoso, yo estoy lista para comenzar ¿Tú también?
CAKE DE PIÑA EN ALMÍBAR Y COCO RALLADO
INGREDIENTES:
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1 bote de piña en almíbar (10/12 rodajas de piña)
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60g de coco rallado
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200g de leche condensada
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50ml de aceite de girasol/oliva suave
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240g de harina con levadura (especial bizcochos)
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4 huevos
PREPARACIÓN:
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Forrar un molde con papel sulfurizado o engrasarlo.
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Precalentar el horno a 180º.
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Tamizar la harina.
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Escurrir la piña sobre un colador y reservar el almíbar.
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En un vaso batidor poner 4 o 5 rodajas de piña y 50ml de almíbar. Triturar con la batidora.
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Batir los huevos con la leche condensada.
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Añadir el aceite y la piña triturada, batir de nuevo para mezclar.
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Incorporar la harina, batiendo continuamente, hasta integrarla por completo y lograr una crema lisa sin grumos.
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Agregar el coco rallado y remover para mezclar.
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Volcar la preparación en el molde y colocar las rodajas de piña restantes en la superficie del pastel.
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Hornear 35/40 minutos (este tiempo es orientativo, dependerá de cada aparato). Retirar el cake del horno cuando esté listo.
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Con motivo de que absorba bien el jugo pincharlo con una brocheta. Calarlo con el almíbar sobrante y enfriar encima de una rejilla.
Complicarse la vida con recetas difíciles y laboriosas, pudiendo decantarnos por otras mucho más llevaderas, a mi modo de ver es innecesario. El cake de piña que acabamos de hacer es la prueba de que las preparaciones cómodas y simples son igual de magníficas que otras más dificultosas.
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