Para comenzar el año, qué mejor que una receta super sencilla que nos sirve como primer plato o como acompañamiento a carnes o pescados, que se prepara en muy poco tiempo y que tantos los peques como los mayores de la casa devoran.
INGREDIENTES (para 2 personas):
- 1/2 calabacín
- Harina- 1 huevo
- Pan rallado
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva (para freír)
PREPARACIÓN:
Lavamos el calabacín y lo cortamos en tiras no muy gruesas (como 3 mm).
Salpimentamos y pasamos por harina. Sacudimos el sobrante y pasamos por huevo batido.
Ya por últimos, rebozamos en el pan rallado.
Si queréis darle un toque diferente podemos añadir al pan rallado un par de cucharadas de queso parmesano rallado, veréis que bueno está.
Una vez que tengamos todas las rodajas rebozadas sólo nos queda freírlas.
En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva virgen extra y vamos poniendo las rodajas de calabacín. Es preferible no poner muchas de golpe para que la temperatura del aceite sea constante. Después de un par de minutos le damos la vuelta. Veremos como tiene un ligero tostado.
Quedan muy crujientes y desaparecen al momento.
Otra forma de preparar el calabacín es al horno. Si lo hacemos así, es conveniente hacer rodajas finas y hacer más cantidad para poder aprovechar el calor del horno. Para ello ponemos el horno a 200ºC y lo tendremos durante 15-20 minutos hasta que veamos que se dora.
De las dos maneras el resultado es fantástico, crujiente y sabroso.
¿Os animáis a probar?