Os traigo un clásico de la cocina española, y como ya os comenté cuando os enseñé los calamares guisados, quedan muy tiernos si previamente los remojas con leche. He visto esta receta en varios blogs este verano, y probé este rebozado. La verdad es que quedaron riquísimos y muy tiernos gracias a la leche. Os animo a que los probéis.
- Poner las anillas de calamar en un cuenco y cubrirlos con leche mínimo media hora.
- En otro cuenco, poner un vaso de casera (o cerveza) y 1 cdta. de bicarbonato. Remojar los calamares en esa mezcla, escurrir, salar y pasar por harina.
- Freírlos en abundante aceite bien caliente. Pasar a un plato, escurrir el exceso de aceite y rociarlos con limón.