
Título: Calle de las Tiendas Oscuras (Rue des Boutiques Obscures)
Autor: Patrick ModianoEditorial: Anagrama (marzo 2009)Año de publicación: 1978Páginas: 240
Precio: 17 euros
Os "presenté" a Patrick Modiano el año pasado con el libro En el café de la juventud perdida, una lectura que me entusiasmó y que estuvo entre mis mejores de 2011. Os avisé que volvería pronto a él, y aquí está de nuevo, con otro título de lo más sugerente: Calle de las Tiendas Oscuras. Con esta lectura me reafirmo, Modiano se ha convertido en uno de mis favoritos, un imprescindible a la hora de disfrutar de la lectura, saboreando, paladeando cada palabra, cada frase, cada significado literal y lo que hay oculto detrás.
La diagonale des marches (1953) - Robert Doisneau
Para esta entrada no he podido resistirme a ilustrarla con imágenes de mi fotógrafo favorito, Robert Doisneau, del que se cumplió el pasado 14 de abril el centenario de su nacimiento. Doisneau, al igual que Modiano, retrata un París nostálgico, en blanco y negro, a medio camino entre la idealización y la cruda realidad que los envuelve. En el caso de Modiano, esa realidad que rompe con el París soñado son los fantasmas de la ocupación nazi en Francia y el colaboracionismo del gobierno francés, ambos presentes a pesar de que la sociedad francesa trate de olvidarlo, o de hacer como que lo ha olvidado.

Amour et barbelés - Robert Doisneau
Calle de las tiendas oscuras es un apetitoso caramelo sobre la búsqueda de identidad, un viaje a lo más profundo del yo, un viaje que no tiene fin, ya que nunca terminaremos de conocerlos o más bien de no conocernos a nosotros mismos. Ese caramelo viene envuelto en forma de novela negra, pero es eso simplemente, un envoltorio, que nadie espere una novela negra al uso, ni siquiera una resolución. Los que no os llevéis bien con los finales abiertos, preparaos, porque en este caso es más bien un final inconcluso, interrumpido, pero ¿no es así la vida? ¿En qué momento podemos decir que se ha terminado esa búsqueda? Nuestro protagonista es Guy Roland, un nombre inventado para un hombre que un día perdió la memoria y tuvo que reinventarse desde cero. Ha estado trabajando para una agencia de detectives desde entonces y ahora que esta cierra, decide investigarse a sí mismo. Emprende de este modo un viaje por las calles de París, pero también interior, en busca de las huellas de su pasado, de una identidad que se le escurre continuamente entre los dedos, a través de pistas falsas, callejones sin salida, viejas fotos en blanco y negro y recuerdos fragmentados de los pocos que sobreviven a a aquella época: la Francia ocupada.

Passage Saint Anne (1967) - Robert Doisneau
Leer a Modiano es enfrentarse a un libro con la mente abierta, lejos de prejuicios. ¿Es una novela negra? No ¿Es una novela introspectiva? Tampoco. Pero a la vez sí que lo es. El autor mezcla géneros, introduce cartas, informes, fragmentos de guías de teléfonos, direcciones... nos hace partícipes de esta investigación. Con un estilo muy ágil, repleto de diálogos, con capítulos breves y muy breves (algunos de apenas un par de líneas), la lectura avanza más rápido que nosotros, se desliza. Es un libro fácil de leer pero quizá difícil de comprender, ya que el fondo de la cuestión no está en la superficie, sino en lo que se desvela entre líneas, por lo que es necesario detenerse y pensar ¿qué he leído?

Galerie Vivienne (1981) - Robert Doisneau
Patrick Modiano obtuvo el Premio Goncourt con esta novela cuando tenía 33 años. Se trata de su sexta novela y resulta asombroso que una obra de esta calidad, publicada en 1978 no haya sido editada en España hasta hace un par de años. Poco a poco parece que la editorial Anagrama va publicando la obra de un autor indispensable. Una novela oscura, inquietante, llena de personajes fugaces pero que permanecen con nosotros, como la bella y enigmática Gay Orlow, o el esquivo Freddie; con escenas realmente memorables, como el funeral ruso, el pianista solitario en una sala casi desierta, los recuerdos que no son propios aunque lo parezcan, las vidas posibles que podríamos haber vivido pero que son de otros.

Passerelle de la SNCF a Villeneuve Saint Georges (1945) - Robert Doisneau
"No soy nada. sólo una silueta clara, aquella noche, en la terraza de un café. Estaba esperando que dejara de llover, un chaparrón que empezó en el preciso momento en que Hutte se iba." (Calle de las Tiendas Oscuras)