En esta época del año estamos rodeadas de recetas navideñas, platos de fiesta que estarán presentes en nuestras mesas dentro de poco. Yo no estoy en esta línea aún, me ha dado pereza este año empezar pronto, por este motivo hoy vamos a cocinar un plato tradicional de callos.
Esta vez, guisaremos callos de cordero, nada habitual en mi cocina, pero variar y probar no está mal. Realmente nos han gustado mucho y se han quedado entre las recetas que habrá que repetir con más frecuencia.
En este blog están publicados callos con tomate y callos con garbanzos, aunque en ambas recetas utilicé callos de cerdo.
Acompañamos este plato con mosto de mi tierra, Huelva, en concreto de Gibraleón. Os dejo el enlace para que podáis conocer más sobre él, cómo y cuándo se toma, la tradición y la cultura desarrollada alrededor de este vino temprano en la comarca: Mosto de Gibraleón, Agrodiario-Huelva.
INGREDIENTES
- 500 g. de garbanzos
- 750 g. de callos de cordero
- 3 chorizos
- 200 g. de tomate triturado natural
- 1 cucharada rasa de pimentón dulce
- 1 cucharada de pimentón picante
- 1 copa de vino blanco
- 2 cebollas medianas
- 1 pimiento verde
- 1 cabeza de ajos
- 3 clavos de olor
- 1 cucharadita de comino
- 1 hoja de laurel
- sal
- agua
- 60 g. de AOVE
PREPARACIÓN
Pon a remojo los garbanzos la víspera (unas 12 horas). Los callos comprados en bandejas preparadas suelen venir muy limpios , pero yo acostumbro cubrirlos con agua fría y cambiar el agua varias veces hasta que salga muy clara.
Pon una cacerola a calentar con los garbanzos cubiertos de agua. Añade una hoja de laurel, cominos y la cabeza de ajos. En otra cacerola pon a calentar agua, la suficiente para cubrir los callos. Añade los callos troceados, la cebolla entera pelada y clavos de olor. Deja que cocer durante 1 hora, hasta que los callos estén tiernos.
Mientras, en una sartén pon a calentar el aceite. Añade la cebolla picada. Cuando se torne transparente incorpora el tomate triturado y las cucharadas de pimentón dulce y picante. Sofríe unos minutos hasta que el tomate reduzca. Incorpora el vino , remueve y espera a que se evapore el alcohol. Reserva.
Cuando los garbanzos estén tiernos, añade los callos, tritura la cebolla cocida con ellos y échala al caldo con los garbanzos. Añade un par de cacitos del caldo resultante de cocer los callos. Pon los chorizos, sal y el sofrito de tomate con pimentón que teníamos preparado.
Cocina unos 30 minutos a fuego medio, hasta que el caldo tome consistencia.
Sirve y disfruta.