En Nápoles existe una especialidad culinaria similar a la pizza napolitana. Es el calzone. Consiste en una masa de pizza rellena de diferentes quesos, carnes o vegetales, pero cerrada por completo como si fuera una empanadilla gigante.
Se puede rellenar de lo que más os guste. Sólo hay que tirar de la imaginación o del fondo de nevera que tengáis en ese momento. A los niños les encantará, pues es una nueva forma de comer pizza.
Si hacéis vosotros la masa de pizza resultará más rica aún, pero para una prisa (como yo tenía) resulta muy cómodo tirar de las masas frescas que venden en los frontales del súper.
- 1 paquete de masa de pizza
- 1 paquete de queso mozarella rallado
- 150 g de jamón de york, pavo, bacon...
- unas cucharadas de salsa de tomate casera
- un poco de aceite de oliva virgen
Una vez estirada la masa de pizza (si queréis hacer la masa no tenéis más que seguir la receta que conseguís pinchando aquí) con ayuda de un rodillo, ponéis en una de las partes del círculo un poco de queso rallado, jamón cortado en trocitos, un poco de salsa de tomate y de nuevo queso rallado.
Se coge el otro extremo de la masa y se cierra, sellando los bordes como si fuera una enorme empanadilla. Se pone un poco de aceite de oliva por encima de la masa cerrada. Se dispone en la bandeja de horno sobre papel de hornear y se cuece unos 15 minutos a horno fuerte, 220ºC con calor arriba y abajo.