Camino a la escuela (2013)

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En este documental ganador del Premio César conoceremos a Jackson (11 años, Kenia), Carlitos (11 años, Argentina), Zahira (12 años, Marruecos) y Samuel (13 años, India), cuatro jóvenes procedentes de diferentes puntos del mundo que, a pesar de sus diferencias, comparten la misma avidez por aprender. Sus historias conmueven por los desafíos tan diferentes que deben sortear para acceder a la educación: la distancia, la discapacidad y la discriminación.

Calificación: 7,044.

Tráiler de la Película – VOSE

Ficha

Título Original: Sur le chemin de l’école.
Director: Pascal Plisson.
Guionistas: Marie-Claire Javoy, Pascal Plisson.
Actores: No hay actores (Documental).
Intervenciones: Jackson Saikong, Salome Saikong, Samuel J. Esther, Gabriel J. Esther, Emmanuel J. Esther, Zahira Badi, Noura Azaggagh, Zineb Elkabli, Carlito Janez, Micaela Janez.
Productor: Barthelemy Fougea.
Fotografía: Pascal Plisson, Simon Watel.
Música: Laurent Ferlet.
Montaje: Sarah Anderson, Sylvie Lager.
Diseño de Producción:
Diseño de Vestuario:
Países: Francia, China, Sudáfrica, Brasil, Colombia.
Lugares de Rodaje: India, Kenya, Argentina, Marruecos.
Fechas de Rodaje:
Año: 2013.
Duración: 77 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Documental.
Estreno: 23-01-2015.
DVD (Venta):
Distribuidora: Abordar Distribución – Casa de Películas, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 7.302.
Recaudación: 43.392,65 €.

Crítica

24-01-2015 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA

Todo está en los libros

Tras el estupendo documental “Ser y tener” (Nicolas Philibert, 2002) nos llega ahora “Camino a la escuela”, otro recomendable reportaje educativo firmado por el cineasta francés Pascal Plisson. Aquí, de lo que se trata es de describir los problemas de toda una serie de niños y niñas a la hora de acudir a la escuela en cuatro países diferentes. A saber: India, Marruecos, Kenya y Argentina. Son historias reales como la vida misma, realzadas por el coraje de todos esos chiquitajos, empeñados en adquirir conocimientos cueste lo que cueste. La veracidad sin tapujos que desprenden sus esfuerzos físicos y psíquicos adquieren una grandeza de todo punto admirable.

Que todo está en los libros es algo que nadie debería olvidar en los vulgares tiempos que corren, donde tener vale más que ser. De ahí que “Camino a la escuela” se convierta en una película oportuna y necesaria, filmada de forma modesta desde un punto de vista estrictamente cinematográfico. Sin embargo, su responsable juega con toda sinceridad y seriedad con diversas clases de expectativas para demostrar que la enseñanza y el aprendizaje son las dos caras de una misma moneda: la Cultura con mayúsculas.

Por eso, Samuel, Zahira, Jackson, Carlos y algunos chiquillos más son capaces de conmovernos, tanto desde la convicción de la desgracia (tengamos en cuenta que el impedido Samuel es conducido hasta su humilde centro docente en carretilla), como desde la luz de la esperanza. Pequeños gigantes enmarcados en agrestes paisajes de la sabana africana, las espectaculares montañas del Atlas o la inhóspita Patagonia, capaces asimismo de demostrar un extraordinario respeto por sus abnegados maestros. En cualquier caso, estamos ante una considerable película, donde queda meridianamente claro que la sociedad paga bien caro el abandono en que deja a sus hijos, como todos los padres que no educan a los suyos.