Hoy al irme, he dejado una nota a Mª Paz, dándole las gracias por su amabilidad, positividad y por ser tan buena persona, seguro que si en otra ocasión vuelvo al albergue, veré la nota enganchada en el tablón de anuncios de la entrada. Estoy convencida.
He salido a las 07:45 horas, y la verdad que con un pelín de frío. Tuve que ponerme el jersey de manga larga. El paisaje precioso, todo el camino con una niebla espesa que me ha dado mucha paz, tranquilidad y bienestar.
He ido pasando por pueblos muy bonitos, todo y no encontrar ni un alma por la calle (también al ser domingo...). Los albergues que he ido pasando tienen mucho encanto; Portos, A calzada...
Portos
A Calzada
En Lestedo hay una parroquia muy bonita y el cementerio llama la atención, ya que los nichos dan a la carretera y puedes contemplarlos llenos de flores.De A Brea a casi llegar a Palas de Rei, prácticamente he ido sola, (nunca hubiese imaginado ir sola por medio del bosque durante 40 minutos, algo impensable).Me ha sorprendido la entrada de Palas de Rei, un gran merendero con unas piscinas, un campamento, un campo de futbol..., te dan la bienvenida al llegar al pueblo. He tenido que continuar un buen rato hasta llegar al centro.Cuando llegas al centro del pueblo, te encuentras con una bonita iglesia, -aquí me sellaron la credencial, puse una velita, hablé un rato con el cura y continué hasta una plaza grande-.Paré a comer una manzana y me cambié los calcetines ya que llevaba los pies húmedos.Al salir del pueblo, pasé por una panadería donde entré a comprar una empanada de carne para comer al mediodía, -de las mejores que he probado-.Camino a San Xulián do Camiño, encontré a Águeda, una señora de 80 años, sí, sí ¡¡80 años!!, sé que es de mala educación preguntar la edad a una desconocida, pero no pude por menos que hacerlo. Era de Pamplona y empezó el camino en Roncesvalles el 27 de mayo. Una señora con mucha energía, valiente y luchadora, todo un ejemplo a seguir.También encontré a un japonés que tenía el pie lleno de ampollas y paré a ofrecerle apósitos, me lo agradeció pero dijo que ya llevaba.Siguiendo el camino, te encuentras con arboledas de eucaliptus que desprenden un olor muy agradable.Por fin llego a la aldea que me aconsejó Rosa. El albergue O Abrigadoiro, es sin duda uno de los mejores albergues privados que visité.Albergue O Abrigadoiro
Soy la primera en llegar. Elijo la litera, me ducho, lavo mi ropa y como mi empanada, (deliciosa). Me estiro un rato a descansar y empiezan a llegar otros peregrinos.Mira que baño más "cuco".Por la tarde, Miguel (el dueño del albergue), conversa un rato conmigo; aventurero, bohemio y con una vida muy intensa, ha viajado por casi todo el mundo. Espeleólogo de afición, ha tenido numerosos accidentes importantes por culpa de este hobbie. -me suena haberlo visto en algún programa de tv-, me comenta que ha salido en varios. Hace 13 años que tiene este negocio, con una media de 3500 peregrinos anuales.Llevo dos días casi sin hablar con peregrinos ¿la causa? que casi todos son extrangeros: americanos, italianos, alemanes, franceses... ¿dónde están los españoles por Dios?.Al final de la tarde, por fin aparece Sandra, extranjera pero habla español ¡¡yupiii!!la pobre tiene los pies llenos de ampollas y está preocupada, quiere llegar a Santiago el martes a las 12:00 para asistir a la misa del peregrino y no sabe si lo podrá conseguir (seguro que sí).
Pasamos toda la noche conversando, me cuenta que es brasileña, que trabajaba en un consulado italiano y que conoció a su marido cuando llegó al consulado a realizar un curso de italiano. Finalizado el curso, el marcha a Italia y a los 6 meses la llama y la dice que se va a trabajar a Londres, que está enamorado de ella y que si le gustaría acompañarlo... Ella, compró un billete de ida y vuelta a Londres para "probar", pero nunca más volvió a su país. Desde entonces han pasado 9 años y son muy felices. ¿qué bonito, verdad?.
Empezó el camino desde Saint Jean de Pied de Port (inicio del camino francés). ¡Qué valiente!. Me ha encantado conocerla. Hemos intercambiado móviles y si alguna vez vuelvo a Londres, no dudaré en llamarla para darle un fuerte abrazo.Hemos cenado super bien, demasiado; sopita, ensalada, tortilla de patas, dos trozos de lomo, vino, agua, y un yogur natural ¡¡casi ná!!.
Hemos compartido mesa con otros peregrinos y ha sido un momento muy chuli (aunque yo no he podido hablar con ninguno, es lo que tiene no saber idiomas), pero a veces las palabras sobran para percibir el "buen rollo".
Sandra, la chica de la derecha
Miguel, el dueño del albergue
A las 22:00 ya estamos cuatro peregrinos compartiendo habitación e intentando conciliar el sueño, con el peso del cansancio, me cuesta quedarme dormida.Ha sido un gran día, el paisaje precioso y el compartir vivencias con personas a las que seguro no volveré a ver nunca, es algo inexplicable. Miguel profundizó más en su vida, al igual que Sandra, pero eso me lo guardo para mí.Percibo que conforme me voy acercando a Santiago, mis historias se intensifican y cada vez tengo menos ganas de que finalice "Mi camino" ya que cada día que pasa lo disfruto más intensamente. Un gran día, sí señor. A ver qué me depara mañana.