Tras nuestra visita al Ricard Camarena Restaurant decidimos probar en el Canalla Bistro.
Situado muy próximo al restaurante, en la calle Maestro José Serrano nº5.
Ambos se comunican a través de las cocinas.
El local es estrecho y alargado, con una decoración muy curiosa.
Como podréis observar en las fotos, en las paredes y techo hay pintadas con grafitis, las mesas y estanterías están hechas con cajas de naranjas, hay un mural con paños de cocina y una bicicleta naranja que me recordó aquella trompeta azul que Ted roba para Robin en “Como conocí a vuestra madre”.
El autor la decoración de Canalla Bistro es el interiorista Francesc Rifé, el mismo de los otros dos locales que regenta Ricard Camarena.
Eran las 14:30 de un miércoles y el local estaba al completo, exceptuando una o dos mesas vacías.
Eso sí, bajo mi punto de vista lo único informal, desenfadado, alocado, canalla o tarambana que encontré allí fue la decoración del local, la puerta del baño y…yo.
Respecto a la cocina, la definiría como Mediterráneo-Asiática.
Nosotros nos decantamos por el menú de mediodía que consistía:
Un primero a elegir entre;-Ensalada de calabacín, fideos de arroz y parmesano o -Gazpacho de remolacha con ensalada de queso y tomate.
Un segundo a elegir entre; -Gnocchis de patata con pesto y lima kefir o -Sweet chili de cordero con ensalada de quinoa.
Postre a elegir; -Piña natural con lima o -Texturas de chocolate
Todo por 15,50 euros por persona (bebida no incluida).
“Un precio razonable que no barato”, como comenta un usuario en Tripadvisor.
Gazpacho de remolacha con ensalada de queso y tomate Ensalada de calabacín, fideos de arroz y parmesano Gnocchis de patata con pesto y lima kefir Sweet chili de cordero con ensalada de quinoa Texturas de chocolate Piña natural con lima
La única cosa que quizás me molestó de mi visita al Canalla Bistro, es que el chico encargado de cobrar se entretuvo bastante hablando con unos colegas que estaban sentados en una de las mesas. Hasta el punto de que una compañera muy atenta pero con poco manejo del datáfono tuvo que hacerlo ella misma.