Todos hemos oído hablar de la penosa enfermedad que es el cáncer, de las secuelas que deja, de lo que sufren tanto los pacientes como sus familiares y de la lucha constante que hay que tener día a día para superarlo.En la lucha contra el cáncer, el tratamiento en muchos casos es bastante agresivo, te puede hinchar o hacerte perder mucho peso en poco tiempo y hacerte ver gord@ o delgad@, te deja sin fuerzas, pueden aparecer vómitos, se te puede caer el pelo. Si consigues curarte de todos estos efectos que te desmejoran, te hacen sentir menos persona, en ocasiones te hacen sentir señalad@, pasarán y podrás recuperar con el paso del tiempo tu vida, no sin antes afrontar todas las secuelas psicológicas que han producido en ti el tratamiento.Hoy quiero que conozcáis el caso de una compi bloguera que padece cáncer de pecho. En su caso ya está diagnosticada y es necesario operar y amputar el pecho. Hasta aquí puede parecer todo normal, si no nos paramos a analizar las secuelas que te puede dejar la amputación de uno de tus pechos.Aún cuando el tratamiento se termina y superas la enfermedad como tal no dejas de acordarte del sufrimiento al ver que te falta un trozo de tu cuerpo. en la actualidad una reconstrucción mamaria de este tipo no te la realizan antes de los dos años, con suerte, aunque a ella no le dan seguridad de que se pueda tardar 5, 7 años o más. Es necesario reivindicar la reconstrucción mamaria cuanto antes como parte del tratamiento del cáncer de pecho, ya que ayudaría a resolver los conflictos psicológicos que se producen en las pacientes que sufren este tipo de amputación. Así que desde mi rinconcito quiero darle mi apoyo y unirme a su lucha y a su causa. Hoy es ella, pero ya ha habido muchas otras y mañana puedes ser tú misma o incluso yo. Creo que debemos de pedir lo que es nuestro, lo que nos pertenece y una solución que nos ayudaría a afrontar la dureza de un cáncer de otra manera No sin mi teta es un carnaval de blogs reivindicativo. Reivindicamos el derecho de las mujeres operadas de cáncer de pecho a una reconstrucción inmediata. Y que cuando la reconstrucción inmediata no sea posible debido al tratamiento, que la reconstrucción no dependa de una lista de espera que en muchos casos es excesivamente larga o de falta de financiación de la sanidad pública. No es un capricho, es un derecho y una necesidad, pues el verse mutiladas dificulta la recuperación psicológica necesaria tras la física.
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