Desde que llegó a mis manos este librito de Véronique Cauvin le tenía echado el ojo a los caramelos de Nutella, pero no tenía termómetro...ahora sí :-) y estoy muy animada a hacer más caramelos y piruletas, ya los iréis viendo.
Ingredientes:165 gr de nata para montar125 gr de Nutella125 gr de azúcar glass125 gr de glucosa5 gr de mantequilla a temperatura ambiente
Además necesitaremos un termómetro
Compré la única glucosa que vi, de Wilton, que resultó que era jarabe de maíz (¿quizás podría haber utilizado mi bote de Karo?) .
En un cazo mezclamos la nata, el azúcar y la glucosa y cocemos a fuego lento hasta que alcance 118 º.A mí lo del fuego lento no me funcionó, aquello no terminaba de coger temperatura, así que fui subiendo la potencia y removiendo para que no se me agarrara al fondo. Aún así no llegué a los 118º. cuando vi que de 110º no subía me arriesgué y lo quité del fuego. Por suerte fue suficiente :-) Han salido unos caramelos blandos, con la textura de los Sugus. Para conseguir caramelos duros habría que llegar a 121º.
Retiramos del fuego e incorporamos la Nutella y la mantequilla.La próxima vez voy a probar sin porque saben demasiado a mantequilla (que está bueno, pero yo los quería de Nutella).Se supone que a continuación hay que verter la mezcla sobre papel sulfurizado, aplastar con el rodillo y cortar en cuadrados cuando esté frío, pero me parecía un rollo y probé a echarla en unos moldes de silicona. Elegí mi molde más blandito y con menos recovecos (por si acaso se quedaba todo pegado) que era este con forma de dados, del tipo "cubitera de hielo".Los dejé enfríar y se desmoldaron solos. Así que la próxima vez los haré con formas diversas: tengo moldecitos de coches, ositos, gatos...
Los hice muuuy grandes, te coges uno y te dura toda la mañana, jaja. Es otra cosa que tengo que mejorar en el siguiente intento.
Espero que os hayan gustado y ya os contaré qué tal salen sin mantequilla.
Pd: Soy muy fan de Nutella, pero en este caso, con tanta nata y azúcar no se aprecia bien su sabor, podríamos utilizar perfectamente una crema de cacao más barata, como la del Lidl, que también tiene su buen toquecillo de avellana.