Revista Salud y Bienestar

Carnosina y envejecimiento

Por José Antonio Villegas García

Hace poco escribí que si la Creatina fuera más cara y pudiera patentarse, se habría convertido en una especie de medicamento milagroso que sería recetado por muchos médicos para multitud de patologías. Lo avancé, en su momento, cuando publicamos el éxito obtenido al aplicar actividad física y creatina a pacientes con fibromialgia.
Ahora voy a comentar un tema similar con otro suplemento de parecidas circunstancias, la carnosina. La carnosina está siendo estudiada en profundidad en la última década, de tal forma que si buscamos en PubMed nos salen 1994 citas referentes a la palabra <> con más de 780 estudios publicados, principalmente por investigadores rusos y japoneses.

Se trata de un dipéptido que se puede formar por el cuerpo de los aminoácidos beta alanina e histidina con la ayuda de la enzima carnosina sintetasa. Se encuentra principalmente en los tejidos de larga vida tales como tejido nervioso y muscular, así como en otros tejidos inervados. La absorción de la carnosina de los alimentos es de aproximadamente 30-70%, dependiendo del número de aminoácidos diferentes en la comida.
Quizás el efecto más importante de la carnosina es la actividad anti-glicosilación, que es uno de los procesos clave del envejecimiento. El enorme impacto de este proceso en la salud comienza a conocerse mejor en el mundo científico.
Cuando hay niveles altos de glucosa en la sangre, ésta reacciona con ciertos aminoácidos creando estructuras de proteínas que no funcionan, y muchos de estosefectosson mediados por laglucosilación noenzimática (oglicación) deproteínas que lleva a la formación de los llamados productos finales de glucosilación avanzada(AGEsporsussiglaseninglés). La glicación se debe a la reacción entre el grupo carbonilo de azúcares reductores como la glucosa, fructosa, galactosa, manosa y ribosa, con los grupos amino libres,principalmente con el amino terminal y con los de lisina y arginina, enese orden de reactividady sinla participación de enzimas. Esta sucesión de reacciones modifican de manera irreversible a las proteínas, principalmente aquéllas de vida media larga como el colágeno, acumulándose y modificando a su vez la arquitectura y propiedades funcionales de los tejidos; entre éstos, el de la membrana basal de los vasos sanguíneos. En este sentido, diversos estudios experimentales sugieren que los AGEs tienen un papel muy importante en las complicaciones asociadas a la diabetes y al envejecimiento, como: nefropatía, retinopatía, Alzheimer, disfunción eréctil y testicular, aterosclerosis, neuropatía, disminución de la elasticidad cutánea y fibrosis pulmonar
Así pues, el envejecimiento y la diabetes se relacionan de manera tal que el efecto de la diabetes sobre muchos órganos y tejidos a menudo se describe como un envejecimiento acelerado. Muchas de las complicaciones que afectan a las personas diabéticas —por ejemplo: cataratas, hipertensión, aumento de la susceptibilidad a infecciones y ateroesclerosis- son idénticas a las alteraciones que se presentan en la vejez, pero aparecen precozmente.
Bajo condiciones fisiológicas, la generación de AGEs ocurre de manera constante y en equilibrio, por mecanismos de degradación y eliminación de los mismos. Este proceso ocurre a través de un mecanismo de endocitosis mediada por receptores como el carroñero de macrófagos y previene contra los efectos deletéreos secundarios a la acumulación de dichos productos
Pues bien, la Carnosina bloquea esta reacción perjudicial. La Carnosina tiene una relación estructural con los lugares que ataca el aldehído reactivo, con lo que las inactiva y elimina. De forma indirecta, la carnosina facilita la eliminación de AGEs ayudando a los macrófagos a reconocer mejor estas moléculas inactivándolas.
Las fuentes de carnosina en la dieta son las carnes, aves y pescados. La absorción de la carnosina de los alimentos es de aproximadamente 30-70%, dependiendo del número de aminoácidos diferentes en la comida. Como suplemento, lo ideal es tomarlo como precursor Beta alanina ya que si tomamos carnosina, como dipéptido que es, al ingerirlo en forma de suplemento, se metaboliza en parte. Por el contrario, si ingerimos uno de sus precursores (que además suele ser el limitante), conseguimos una mayor concentración de carnosina en músculo. De hecho, en sujetos jóvenes, la ingesta de 4-6,4 g / día de beta-alanina durante 4 a 10 semanas, aumenta los niveles de carnosina muscular esquelética en un 59% a las 4 semanas y 80% a las 10 semanas.

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