Llevo un par de días durmiendo fatal y esta mañana me levanté con pocas ganas de publicar post aunque tenía una receta en mente. Lo único que me apetecía era comer algo calentito y acabar pronto para sentarme en el sofá a compadecerme de mi cansancio, porque aunque la gente piense lo contrario, a los que nos gusta cocinar a veces no nos apetece matarnos en la cocina igual que al resto de los mortales. El caso es que tras una mini siesta (no habitual en mí eso de "mini"), me he activado un poco y me he decidido a compartir finalmente una receta con vosotros que tengo preparada para cenar. Es una de esas recetas que hasta yo hoy, con menos ganas de moverme que un gato de yeso, como decía mi amigo Carlos, he podido preparar, no os digo más.
CARPACCIO DE CALABACIÓN CON PURÉ DE ACEITUNAS NEGRAS Y PARMESANO
Ingredientes para 2 personas:1 calabacín mediano; 1 trozo de queso Parmesano; 1 latita de aceitunas negras en rodajas;2 tomates cherry; Albahaca fresca; Sal Maldon; Sal negra del Himalaya;Almendra picada; Aceite de Oliva Virgen Extra; Pimienta Negra.
Lavamos bien el calabacín debajo del grifo. Con ayuda del pelador de verduras, quitamos láminas finas de calabacín con cuidado de que no se nos rompan y las vamos colocando en el plato donde vayamos a servirlo. Añadimos sal Maldon y sal negra del Himalaya y pimienta negra recién molida. Rallamos el queso Parmesano en lascas. Ponemos las aceitunas en el vaso de la batidora y trituramos hasta obtener un puré. Colocamos una quenelle de paté de aceitunas en el centro, alrededor unos cherries cortaditos y regamos con un buen aceite de oliva virgen extra, añadimos unas almendras picadas y unas hojas de albahaca fresca. Dejamos reposar unos 30 minutos antes de servir.
No me diréis que no es una receta apta para todos los públicos e incluso apta para veganos, ya que no lleva ningún tipo de proteína animal. Podéis sustituir las almendras picadas por pistachos y la sal Maldon y negra del Himalaya por sal normal, aunque os recomiendo tener alguna sal especial en casa ya que siempre viene bien para quedarse un poco con la gente. Son fáciles de encontrar en cualquier supermercado, aunque reconozco que la Maldon se va un pelín de precio. Un plato sencillo donde los haya que os sorprenderá por su delicadeza, frescura y sabor. ¡Hasta el próximo post!