Este Carpaccio de Gamba Roja al Aroma de Trufa cumple con tres requisitos para que una receta se convierta en plato estrella: es fácil, está rico y permite una presentación que invita a probarlo.
Que es sencillo de hacer lo comprobaréis unas líneas más abajo. Que la Gamba Roja es rica y sabrosa, no necesita mayor aclaración y en cuánto a la presentación, el carpaccio da bastante juego para que nos resulte atractivo.
Si hay algo que tenemos que tener en cuenta en este carpaccio es la calidad de la gamba. Si bien es cierto que la gamba roja fresca suele ser carísima, aquí tenemos dos puntos que juegan a nuestro favor.
Una de las ventajas es que para presentar un Carpaccio no necesitamos un gran número de gambas, dependerá de su tamaño, pero probablemente con 8 ó 10 gambas podamos ofrecer a nuestros invitados un estupendo carpaccio.
Por otra parte, y respecto al tema del anisakis, cuando preparo un plato con pescado crudo, o simplemente marinado, lo congelo. Esta práctica la extiendo también al marisco y, por supuesto, a la gamba que voy a utilizar para preparar el carpaccio. Lo que en un principio podemos contemplar como un inconveniente, acaba siendo una ventaja ya que me permite utilizar gamba roja previamente congelada que suele tener un precio algo más asequible, eso sí, de calidad.
No hace falta deciros que podemos adaptar esta receta a langostinos u otros tipos de gamba que tengan un precio más asequible, evidentemente el sabor del carpaccio variará pero será igualmente delicioso y cautivador para nuestros invitados.
¿Vemos cómo se prepara?
COCINA TRADICIONAL
INGREDIENTES:
- 8 – 10 Gambas Rojas
- ½ Aguacate
- 1 Cucharada de Piñones
- Ralladura de Limón
- 30 cc de Aceite de Oliva Virgen Extra
- 1 Cucharada de Vinagre al Aroma de Trufa
- 1 Chorrito de Zumo de Limón ó Lima (Opcional)
- Sal de Vino u otro tipo de sal
- Papel film
ELABORACIÓN:
- Descongelar las gambas y pelarlas. Las cabezas y las pieles las reservaremos, ya que con ella podremos preparar una buena crema de mariscos, un fumet o una salsa.
- Retirar el intestino de las gambas para evitar que aporte mal sabor al plato.
- Cortaremos una hoja de papel film y la extenderemos en la encimera de la cocina. Distribuiremos las gambas peladas y limpias, tal y como podemos observar en la foto, y encima pondremos otra capa de papel film.
- Con ayuda de un rodillo de cocina comenzaremos a aplastar las gambas poco a poco, hasta conseguir una fina capa de gambas que será el carpaccio.
- Retiraremos el papel film superior, pondremos el plato de presentación encima y le daremos la vuelta. El procedimiento es el mismo al que seguiríamos si estuviéramos desmoldando un flan. Después retiraremos el papel film de arriba.
- Si no lo vamos a consumir ahora, lo cubriremos con un papel film y lo reservaremos en la nevera. Si no, seguiríamos con los pasos siguientes.
- En una sartén pondríamos un poco de aceite y saltearíamos los piñones hasta que nos quedarán doraditos. Después los retiramos y dejamos enfriar.
- A continuación, cortamos el aguacate a daditos muy pequeños y lo rociamos con limón para que no se oxide. Reservamos.
- En un vasito mezclamos el aceite, el vinagre y, si queremos un chorrito de limón. Ya sólo nos queda la presentación del plato.
- Para la presentación del plato, rociar o mejor, pulverizar el carpaccio de gambas con la emulsión de aceite y vinagre. Poner los daditos de aguacate en el centro del plato, repartir los piñones por encima, un poco de ralladura de limón o lima y un poco de sal de vino. ¡Ya está listo!
Sugerencia: Un buen cava y unas rebanadas muy finas de pan tostado serían la compañía ideal.