Estas Carrilleras en salsa de vino tinto es un guiso tradicional que puedes hacer con la carne que más te guste: carrilleras de cerdo, de ternera, filetes, costillas…
Lo importante es que utilices un vino de calidad, del que apetece beber una copa mientras cocinas.
No es necesario que te gastes veinte euros en una botella. Un vino de cinco o diez euros es suficiente para que tus carrilleras en salsa de vino tinto tenga una salsa que necesite barquitos y barquitos de pan… ¡Cómo me pierde el mojeteo!
Un buen vino y fuego lento, van a hacer que la carne se deshaga y que puedas prescindir del cuchillo, pero no del pan, aunque si tienes prisa, la olla a presión es el arma infalible. ¿Te animas a preparar estas Carrilleras en salsa de vino tinto?
Cómo preparar las Carrilleras en salsa de vino tinto, paso a paso
Ingredientes para cuatro personas:
- 12 carrilleras de cerdo ibérico
- 1 cebolla mediana
- 4 zanahorias
- 2 dientes de ajo
- 1 tomate
- harina
- caldo de carne
- aceite de oliva virgen extra
- sal, pimienta, laurel, tomillo y romero
- 1 vaso de buen vino tinto
Preparación:
Cortamos las verduras y las ponemos a fuego medio en el aceite de oliva virgen extra.
Cuando esten tomando color, las sacamos y subimos el fuego.
Enharinamos las carrilleras y las sellamos a fuego fuerte.
Una vez estén selladas, volvemos a echar las verduras y el tomate rallado, junto con las hierbas aromáticas, bajando a fuego medio.
Incorporamos el vino tinto y cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y tapamos. Dejamos que se reduzca y añadimos el caldo de carne hasta cubrirlas, y seguimos cociendo una hora y media, hasta que la carne esté tierna, rectificando de sal.
Si hiciera falta, añadimos un poco más de agua para que no queden resecas.
Servimos la carne con su salsa y acompañada por patatas fritas o pasta salteada.
Yo también preparo las carrilleras como las hacía mi abuela, con pimientos encurtidos, y si te gusta la salsa agridulce, estas en salsa de oporto, son una maravilla. En todos los casos, no olvides el pan porque el mojeteo es inevitable. ¡QUE APROVECHE!!
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