Revista Gente
Tú no me conoces, entre otras cosas tú te lo pierdes. Tengo un cuerpo del deseo, del escándalo público que si estuviera vigente la ley de vagos y maleantes, sería detenida por las fuerzas de seguridad del Estado. Te has ido a Italia, a la Juventus y dicen en Hola! que ya te has pasado al estilo italiano en cuanto a moda. Siento decirte que a pesar de tu altura, tu cabellera rubia y tus ojos de suicidio colectivo... estilo, lo que se dice estilo no tienes.
Casillas tampoco, no te vayas a creer tú. Pero compartíais una cosa: vuestras mariconeras, también llamadas cosas útiles de los hombres para llevar cosas. Yo lo llamó mierda humana convertida en cosa para transportar basuras que puede guardar tu novia en el bolso. Es una definición más cercana a la dura y cruda realidad. Con las mariconeras te asaltarán en la calle como si estuvieras en el estado de Tijuana donde mueren humanos a diario.
Te queremos Llorente, Fer. Te queremos. Pero el jersey de cuello alto blanco no es para ti, ni para nadie que tenga cabeza para pensar y mascar chicle a la vez. La americana rosa es bonita, pero no para ti, eres del País Vasco y se van a reír de ti. Tienes novia, úsala, aunque sea para que te reviente el bazo de un pequeño puñetazo para que no salgas así de casa. Que la gente te echa retratos, no es posible que nos hagan incendiar el iris del ojo derecho y tenga que echar mano a los extintores del pasillo.
No es tu estilo. Vas disfrazado de Tifossi cuando intentan ir finos a los estadios o por la calle. Un día estuve en San Siro (los que saben de fútbol saben de lo que hablo y los que no, es el estadio del Milán y el Inter) y los hinchas del Milan y la Roma, juntos, te sobrepasaban con creces en estilo. Mejor, Fernando, con cariño y toda cuqui te lo digo: quema tus cosas, invierte en calzoncillos a durillo, camisetas a peseta. Pero déjate así el pelo, que el tupé de José Luís Rodriguez El Puma solo convence en Latinoamerica.
Besis y no te enfades, que te lo digo por tu bien.