En Nueva York, como en toda ciudad que se precie, hay lugares con un encanto y una armonía que hacen que la urbe destaque. Hoy os voy a enseñar uno de esos rincones, ubicado en pleno Manhattan; y no, no se trata del rascacielos de turno, ni de una tienda de dios sabe que marca; vamos a conocer el Casablanca Hotel.
Y es que hoteles en Nueva York los hay a patadas, pero, ¿ conocéis alguno que se haya inspirado en los decorados de la película Casablanca ? Pues ese es el gran atractivo de este hotel, que se ha decorado siguiendo los estándares del Marruecos de inicios del s. XX; ofreciendo al huésped un ambiente de calma y sosiego, a la vez que con un cierto matiz peliculero que hace que la mente de cualquiera que pase por ahí se mude al África colonial de hace un siglo.
Cuentan con un total de 48 habitaciones y suites decoradas a modo clásico, con madera por doquier, tonos pasteles, mobiliario de trazo clásico, molduras ornamentales, ropa de cama egipcia y ventiladores de techo. Además de contar con la equipación y servicios propios de un hotel de su categoría: TV, DVD, Teléfono, Wifi, servicio a habitación 24 horas, niñera, etc.
¿ Sois de esa gente que no puede estar ni cinco horas sin hacer deporte ? ¡ Pues no pasa nada ! El Casablanca Hotel facilita a sus huéspedes pases gratuitos para los mejores gimnasios de Manhattan. Aunque digo yo, ¿ no es suficiente ejercicio el que hay que hacer pateándose una ciudad de este calibre ?
Sea como sea, a la vuelta del ajetreado día, podremos tomarnos un cafecito en el Rick`s café, su bar con chimenea. Se agradece.
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