Después de bastante tiempo, he vuelto a asistir a unas de las degustaciones mensuales que tienen lugar en Bodega Selección de Alicante. Bastante gente y buen ambiente aprovechando la oferta de pinchos y raciones de buen material que ofrecen para acompañar los vinos.
A pesar de que la cosa no prometía grandes alegrías, me acerqué de inicio a la sección de blancos, para probar las últimas añadas de los básicos de Javier Sanz y del rosado de Palacio de Sada. Empecé con el Villa Narcisa Sauvignon Blanc 2013 (DO Rueda, blanco con reposo sobre lías 100% Sauvignon Blanc, Javier Sanz Viticultor), de color amarillo muy pálido con reflejos acerados; nariz de intensidad media, con lichis y fruta tropical madura; en boca glicérico, de buena acidez y punto amargoso; se bebe, nada más. Del mismo elaborador, el Villa Narcisa Verdejo 2013 (blanco con reposo sobre lías 100% Verdejo, Javier Sanz Viticultor) vestía de un color amarillo algo más subido que el anterior; nariz con recuerdos de fruta blanca y tropical y paso por boca con acidez correcta, amargoso y con un punto herbáceo; perfectamente prescindible. El rosado que probé fue el Palacio de Sada Rosado 2013 (DO Navarra, rosado 100% Garnacha, Bodega de Sada), de color rojo frambuesa muy bonito; aromas de golosinas y frutillos rojos y en boca frutal, goloso pero justito de acidez; he probado mejores añadas de este vino.
En cuanto a espumosos, poca cosa que me apeteciera probar de nuevo, y sólo me decidí por el cava Casteller Brut Rosado (DO Cava, espumoso rosado 100% Trepat, Covides), que mostraba un color rosa asalmonado con burbuja un tanto irregular; aromas muy agradables de frutos rojos y notas vegetales, y paso por boca frutal, con un punto dulzón y carbónico bien marcado; agradable.
Pasamos ya a los tintos, y concretamente a La Rioja, empezando con un Jaldún Crianza 2010 (DOCa Rioja, tinto crianza 100% Tempranillo, Bodegas Jaldún), que mostraba un color rubí con ribete rubídeo; nariz marcando fruta madura, vainilla y notas ahumadas; en boca fresco, ligero, algo secante y con una sensación hueca al final; mejor nariz que boca sin duda. Seguimos con Melgares Crianza 2011 (DOCa Rioja, tinto con crianza 100% Tempranillo, Bodegas Alabanza), de color rubí granatoso; aromas de vainilla, maderas y fruta negra; suave en boca, con una acidez justita y un tanino muy dulce; rico sin ser nada espectacular. Rumbo a Navarra para probar el Palacio de Sada Garnacha Tinto Joven 2012 (DO Navarra, tinto joven 100% garnacha, Bodega de Sada), que mostraba un intenso color picota de ribete amoratado; en nariz frutas dulces, nota animal y punto especiado; en boca frutal, potente, buena acidez y tanino marcado; un buen vino que necesita un poco más de botella. Sin salir de la comunidad foral, un vino que ni sabía de su existencia, Castillo de Monjardín Pinot Noir Viñas Viejas 2011 (DO Navarra, tinto con crianza 100% Pinot Noir, Castillo de Monjardín), de color rubídeo granatoso de capa baja; muestra en nariz aromas de fruta negra, cueros y otras notas animales junto con algo de violetas; en boca ligero, suave, acidez justa y tanino delicado; no es un Pinot borgoñón pero me ha gustado.
Nos acercamos al mediterráneo para probar un par de tintos jumillanos. Pío del Ramo Roble 2011 (DO Jumilla, tinto roble, 60% Monastrell, 25% Syrah, 15% Cabernet Sauvignon; Pío del Ramo) tiene un color rubídeo de ribete rubí; nariz licorosa, con algún barniz y fruta madura roja y negra; en boca es frutal, suave y bastante redondo; se bebe muy bien. El hermano mayor es el Pío del Ramo Crianza 2010 (DO Jumilla, tinto con crianza, 60% Monastrell, 15% Petit Verdot, 15% Syrah, 10% Cabernet Sauvignon; Pío del Ramo) que muestra un color apicotado con ribetes rubídeos; aromas de frutos negros, madera y especiados; paso por boca goloso, frutal, suave y con un tanino dulce; golosón pero bebible. Ricos estos jumillanos, no aptos para los que huyen de la golosidad de algunos vinos mediterráneos.
Ya para terminar, los mejores vinos tintos de la sesión, y un dulce muy interesante. Manjar de Silos 2006 (DO Ribera del Duero, tinto con crianza 100% Tempranillo, Uvaguilera) es un vino de intenso color granatoso con ribetes granate; nariz potente y compleja, con fruta negra, ahumados, sotobosque y notas especiadas; paso por boca suave, con buena acidez, frutal y con un tanino muy elegante; un gran vino que me gusta mucho. El cierre a los tintos lo puso el Castillo Ygay 2005 (DOCa Rioja, tinto con crianza 89% Tempranillo y 11% Mazuelo; Marqués de Murrieta), de color granate con ribete granatoso; nariz elegante y compleja, con maderas finas, frutos negros, cuero, flores secas y cenizas; de buen cuerpo, con acidez viva, frutal y elegante pero muy tánico aún; sin duda un gran vino necesitado de una buena guarda.
Cerramos con un dulce también desconocido para mi, el Javier Sanz V Dulce de Invierno (DO Rueda, blanco dulce de vendimia tardía 80% Verdejo, 20% Moscatel; Javier Sanz Viticultor), que muestra un bonito color amarillo pajizo con ribetes dorados; nariz con recuerdos de miel, orejones, ceras y piel de uva; en boca glicérico, con un dulzor nada empalagoso que se compaña de un tenue amargor; un dulce muy curioso y rico.
Agradable sesión de degustación ayer, con buena compañía, y con interesantes descubrimientos.