Revista Cocina
Viernes 14 de Octubre. Cata mensual en Bodega Selección. Oportunidad de probar muchos vinos que no conocía y de los que alguno me ha llamado bastante la atención.
Dentro de los blancos, empezamos con Albayda 2014 (D.O.P. Vinos de Calidad de Granada, blanco fermentado en barrica y con crianza sobre lías, Sauvignon Blanc y Chardonnay; Bodegas Fontedei) un vino de color amarillo pajizo, aromas de intensidad media con fruta blanca, herbáceos y algún anisado, buena acidez, amargoso y algo graso; no está mal pero no me entusiasma. El Aprendiz 2014 (D.O. Tierra de León, blanco joven 100% Albarín Blanco, Leyenda del Páramo) viste de color amarillo pálido, la nariz es de intensidad media, con tostados, fruta de hueso y recuerdos herbáceos, y en su paso por boca es seco, cítrico y muy vivo; me gustó este vino, interesante. Seguimos con un blanco elaborado 100% con una casta muy poco cultivada, Monroy Blanco 2015 (D.O. Vinos de Madrid, blanco joven con reposo con sus lías, 100% Malvar, La Casa de Monroy) se mostró de color amarillo alimonado pálido, con aromas dulzones, de ciruela, melocotón y algo floral, y que en boca reveló una buena acidez, con un deje dulzón y buena carga frutal; un vino diferente que me llamó la atención y me gustó. Terminamos el desfile de blancos con un vino de corte bastante más comercial, Viñas del Vero Clarión 2015 (D.O. Somontano, blanco joven plurivarietal, Viñas del Vero) tiene un color amarillo limón claro, nariz muy marcada por tostados que apenas dejan pasar algo de fruta blanca y un punto cítrico, y en boca graso, frutal y de paso fácil; me pareció que había mucha discordancia entre la nariz y la boca en un vino que no me entusiasmó.
Tras los blancos, un par de rosados que no están mal. Fuenteseca 2015 (D.O. Utiel-Requena, rosado 80% Bobal, 20% Cabernet Sauvignon; Sierra Norte) tiene un color fresa pálido, acercándose a la piel de cebolla, la nariz viene marcada por los frutillos rojos y notas lácticas dulzonas, y en boca es muy frutal, seco y de buena acidez; no está mal este rosado. El Aprendiz Rosado 2015 (D.O. Tierra de León, rosado 100% Prieto Picudo; Leyenda del Páramo) es de un color frambuesa muy bonito, la nariz es floral, con frutas rojas frescas y un punto herbáceo, y en boca es fresco, frutal, con un toque dulzón; rico, me gustó este vino.
Empezamos los tintos con varias elaboraciones que no conocía. M de Monroy 2014 (D.O. Vinos de Madrid, tinto roble 80% Garnacha y 20% Syrah; La Casa de Monroy) es un vino de color picota de capa alta con ribete rubídeo, aromas de la barrica, fruta roja madura y puntas florales; paso por boca frutal, de buena acidez y final algo secante; no está mal, pero el final no es muy agradable. De la misma bodega, La Casa de Monroy Petit 2014 (D.O. Vinos de Madrid, tinto joven 60% Tempranillo y 40% Garnacha, La Casa de Monroy) viste de color picota de buena capa con ribete granatoso, en nariz muestra fruta negra madura, regaliz, caramelo y algún barniz; y en boca es frutal, de buena acidez, final secante y con un deje desagradable que no logré identificar; mejor nariz que boca, no me gustó. Pasamos a La Doncella de las Viñas 2013 (IGP Vino de la Tierra de Castilla, tinto con crianza 80% Tempranillo y 20% Syrah; Familia Conesa), un vino elaborado por los propietarios de Pago Guijoso, y que tiene un color rubídeo algo evolucionado, nariz bastante marcada por la crianza y en la que apenas aparece algo de fruta negra muy madura y algún toque láctico, y que en su paso por boca es fluido, con acidez correcta pero de nuevo muy marcado por la crianza; mi opinión personal sobre este vino es: no. Seguimos con un tinto de Granada, Lindaraja Roble 2014 (D.O.P. Vinos de Calidad de Granada, tinto con 3 meses de crianza, Tempranillo y Syrah; Fontedei) que viste de color picota con joven ribete amoratado; en nariz destacan notas lácticas, fruta roja dulzona y algún tostado, y en boca es frutal, alegre y algo goloso; sin ser una maravilla, me gustó este vino. Seguimos con un vino de un proyecto desconocido para mí pero al que le prestaré algo de atención, El Figura 2015 (DOCa Rioja, tinto joven, Tempranillo y Garnacha; Siete Pasos) es un vino de color cereza de capa baja, intensidad media en aromas de fruta roja y campo, y paso por boca frutal, con buena acidez y algo secante; un Rioja estilo cosechero que no está mal. El Aprendiz Tinto 2015 (D.O. Tierra de León, tinto con crianza de 3 meses en barrica 100% Prieto Picudo, Leyenda del Páramo) tiene un color picota muy cubierto con ribete violáceo, inicialmente barnices y tostados que dan paso a cereza, caramelo de violeta y hierbas aromáticas, y que en boca es frutal, de buena acidez, con notas ahumadas y final algo secante nada desagradable; me gusta.
Para terminar, los tintos con más crianza de la noche, empezando por La Casa de Monroy Viñas Viejas 2012 (D.O. Vinos de Madrid, tinto con crianza 100% Garnacha, La Casa de Monroy) que muestra un color picota de capa media con ribete rubídeo; muchos aromas tostados sobre fruta roja y negra y puntito goloso; en boca buena acidez, fruta y golosidad; me gustó en boca más que en nariz, pero me pareció una Garnacha "disfrazada". Seguimos con El Prenda 2013 (DOCa Rioja, tinto con crianza, Tempranillo y Garnacha, Siete Pasos) que viste de color picota de capa alta con ribete aún amoratado; nariz que me mostró cacao y coco, fruta roja madura, viruta de lápiz y lilas, pasando por boca muy fluido, con fruta y madera bien integradas y final secante; no está mal. De nuevo en Castilla y León con Pago del Vicario 50/50 2009 (V.T. Castilla y León, tinto con crianza 50% Tempranillo y 50% Cabernet Sauvignon, Pago del Vicario) tiene un color granate con ribete granatoso, aromas evolucionados con barnices y fruta roja compotada, siendo en boca frutal, goloso y algo pesado; una copa vale, pero llega a cansar. Altos del Marqués Crianza 2012 (DOCa Rioja, tinto con crianza 100% Tempranillo, Altos del Marqués) es un vino de color rubí muy bonito que despliega aromas de fruta roja, caramelo y maderas elegantes y que en boca es frutal, con buen cuerpo y tanino algo secante; otro riojano que me gustó. Pasamos a Cataluña con Fermí 2010 (D.O. Cataluña, tinto con crianza, 85% Syrah y 15% Samsó, Fermí Bohigas), de color picota muy cubierto con ribete violáceo; nariz con cierta complejidad, con maderas, nuez moscada, fruta negra y algo mineral, pasando por boca con buen cuerpo, un punto dulzón y acidez correcta; me pareció un vino distinto que se merece ser probado con más calma.
Terminamos con un vino del que siempre que puedo me gusta ir probando nuevas añadas, Marqués de Murrieta Reserva 2011 (DOCa Rioja, tinto con crianza, 89% Tempranillo, 5% Mazuelo, 4% Graciano, 2% Garnacha; Marqués de Murrieta). Color rubídeo con ribete aún joven, mostró en nariz ahumados elegantes, maderas finas, fruta roja y algo de grafito; en boca es fino, con acidez muy correcta, con fruta y ahumados bien conjuntados y un final muy elegante. Me gusta mucho este vino, aunque si recuerdo añadas como 2005 0 2006, estás añadas más recientes se quedan un poco atrás.
Una noche de cata interesante, descubriendo proyectos como los de Fontedei, Leyenda del Páramo o Siete Pasos que me han mostrado vinos interesantes y para ir probando con calma, con el descubrimiento de blancos de variedades como Albillo Real o Malvar que han llamado mi atención y terminando con un Marqués de Murrieta que sigue en su línea de calidad.