Un desastre entretenido. El guión hace aguas por todas partes, carente de lógica en muchos momentos, y previsible de cara al desenlace. Pero el ritmo es bueno, y siempre se puede disfrutar pensando como será el siguiente asesinato. Además están las risas, con la bipolaridad de algunos de los personajes, o como momento álgido, esa pelea debajo del agua con la que no sabes si reír o llorar.
Mi Puntuación: 3.4