Esta receta se la dedico a mi querida amiga Auxi que no hace muchos días me regaló la cazuelita ¡qué bonita es! sin yo esperármela. Le dije que la estrenaría con otra receta pero no he podido resistirme y he tenido que inaugurarla. Queda pendiente ¡eh! no tarda.
Como vais a comprobar se trata de una receta muy tradicional, increíblemente buena, que ya nos van apeteciendo platos más calentitos.
Estos espárragos vienen de Perú, tuve curiosidad de probarlos, si no pruebas no puedes comparar y la verdad es que siendo muy poco diferentes a los nuestros me gustaron bastante, tampoco me salieron caros. Lanzo desde aquí muchos besos para mi sobrina Elisa que por ese lugar anda.
Gracias Auxi, valiosa amiga.
Quiero ser agradecida con tres de nuestras compañeras que han tenido el detalle de nominarme para unos premios, ellas deben saber que no puedo hacerme cargo por falta de tiempo, pero lo menos que puedo hacer es decirles que muchas, muchas gracias y a todos vosotros recordaros la labor que hacen día tras día, poniendo todas sus ganas e ilusión en sus respectivos blogs, enseñándonos cosas valiosas y aportando la calidad de su persona, porque son muy buena gente. No tardéis, si es que no sabéis de quienes hablo, de visitarlas y haceros sus seguidores, no os cuesta nada y de paso y sobre todo comprobad qué hacen y cómo lo hacen, no os van a decepcionar. Besos para ellas: María Encinar, su blog 1cuartoymitad.blogspot.com, Ayla, su blog NatuReciclArt y Nissa Bellefleur, sus blogs Esplendor en la cocina, The Crafty Lovers y The Crafty Shop.
Ingredientes:
- Espárragos verdes 2 manojos.- Ajos 2 dientes.- Almendras un puñado.- Pan 3 rebanaditas.- Huevos 1 por persona.- Colorante alimentario.- Aceite de oliva.- Sal.
Elaboración:
Lavamos los espárragos y los cortamos en trozos medianos y de parecido tamaño, lo que se resista al corte se deshecha (mejor cortar a mano).
En la cazuela de barro echamos ocho cucharadas de aceite y freímos los ajos hasta dorarlos con cuidado de no quemarlos pues amargarían el guiso. Retiramos los ajos a un plato y ponemos las almendras con su piel. Retiramos las almendras y tostamos el pan (si fuera necesario añadiremos un par de cucharadas de aceite más).
Sacamos también el pan y volcamos los espárragos, salamos, haciéndolos diez minutos a fuego bajo y moviéndolos de vez en cuando.
En el vaso de la batidora ponemos el pan, las almendras y los ajos y los trituramos con medio litro de agua. Echamos el batido sobre los espárragos y dejamos que cuezan a fuego medio hasta que estén blandos (comprobad pinchando con la punta de un cuchillo).
Hirviendo el guiso cascamos los huevos encima y bien, los metemos al horno fuerte hasta que cuajen, o sobre la misma hornilla. Si hubieran perdido mucha salsa añadimos antes de poner los huevos un poco más de agua.
Servimos enseguida.