Cazuela de Gallo al Horno

    Veréis la receta que os traigo hoy... fué una sorpresa para mí cuando la cocinaba (ya que es la primera vez que hago ésta cazuela) y quedé tan sorprendida por lo rica, tierna y jugosa que quedó... que al terminar de comer todos me felicitaron.
    jajajajaj... y yo más contenta que unas castañuelas!!!
    La verdad es que este guiso quedó tan rico porque lo cociné en cazuela de barro y al horno. La carne: gallo que la tuve macerando desde el día de antes.
    Juzgad vosotros mismos...
    Ingredientes:

• Gallo de corral
• 1 cebolla
• 3 ajos
• 1 zanahoria
• 1 tomate
• Pimiento verde y rojo
• Hierbas
• Vino blanco
• Coñac
• Aceite

    El ingrediente principal de ésta receta es el gallo. Nunca antes había comido ésta carne y tiene un sabor muy rico.      Encontré por internet, a través de Escomring, la empresa Sabores Santiso, una pequeña empresa en el centro de Galicia, que nos ofrece productos de la más alta calidad, ya que todos sus productos se fabrican de forma tradicional para que todo sea natural, evitando la producción en cadena. Su lema:  "Calidad antes que cantidad". Y ésto es lo que encontramos en sus productos, no hay más que verlos, olerlos y comenzar a cocinarlos para darnos cuenta que es un producto inmejorable.     Lo bueno de comprar en Sabores Santiso es que los gastos de envío son muy económicos, ya que un lote de productos de 0 a 10 Kg a toda la Península Ibérica, incluido Portugal tan solo cuesta 4,47 €.     Un precio verdaderamente generoso  
    Para que encontréis más información os dejo el correo para que podáis poneros en contacto con la empresa para resolver dudas o hacer vuestros pedidos:  info@saboresdesantiso.com  
    El gallo viene envasado al vacío, con la fecha de caducidad     Y cuando lo sacamos del envase, lo tenemos perfectamente troceado:
     Ponemos en un cuenco el gallo una vez lavado con la cebolla y el ajo picado:
     Estas son las hierbas que he utilizado, una mezcla que hace Especias Antonio Catalán y que da un sabor y un aroma perfecto a nuestros platos.
     Espolvoreamos generosamente las hierbas:
    Un buen chorro de aceite: 
     Y sal. Como co mis papis tienen la tensión un poco alta, he utilizado una sal  con bajo contenido en sodio, está fenomenal, porque viene en sobres individuales.      Vamos a cubrir el gallo con vino y coñac, así que echamos la mitad de vino:
     Y la otra mitad de coñac:
     Lo movemos un poco, nos aseguramos que cubre todo el gallo y al frigorífico hasta el día siguiente que lo vayamos a consumir.
     Al día siguiente lo sacamos del frigo y veremos que ha cambiado de color el gallo, eso es producto de haber estado macerando todo el día anterior y ha cogido el jugo del coñac, vino, cebolla, ajo y las hierbas... ayyyy que olor que despide tan apetecible!!!      Sacamos el gallo y lo doramos en una sartén con una gota de aceite. No echéis mucho por que el gallo soltará su grasa y tendréis el plato demasiado graso:      Cuando lo tengamos dorado lo ponemos en una cazuela de barro:
     En la misma sartén donde hemos dorado el gallo añadimos las verduras troceadas y el tomate rallado:
     Cuando esté frito, lo añadimos a la cazuela:
     El jugo de haber estado macerando el gallo lo añadimos ahora a la cazuela:
     Esta será la salsa con la que cocinaremos el gallo:
     Lo metemos al horno. Yo lo he tenido 1 hora, al máximo que daba el horno, y 1 hora más a fuego medio. Tened en cuenta que ésta carne es más dura que la de un pollo normal. Para aseguraros que está a vuestro gusto, pinchadlo con un tenedor, y cuando notéis que la carne está a vuestro gusto.... listo!!:
     Si a mitad de la cocción se os queda seco, añadidle agua,  vino ó coñac.
     Yo he tenido cociendo un hueso del gallo, para añadírselo por si se quedaba seco. A mitad de la cocción he abierto el horno para darle la vuelta a la carne porque se me estaba torrando la piel por falta de líquido, le he añadido el caldo de cocción y otra vez al horno hasta que la carne estaba a mi gusto:      Un rato antes de apagar el horno, como me he pasado un poco con el aceite.... he sacado un poco del mismo y lo he reducido en un cazo con un poco de harina, para espesarlo:      Damos unas vueltas con las varillas y le he añadido un poco del caldo que tenía de haber cocido el hueso:
     Lo he añadido de nuevo a la cazuela y le he dado unos minutos más para que se mezclara bien:

     Ya sólo queda freír unas patatas para acompañar. Mirad qué cazuela más rica!!
    Y como no puedo decidir por una sola foto... aquí os dejo unas cuantas...


    Para acompañar, hice unas patatas fritas... mmmmmmmmmmmmmm.... tremendo!!!     Esta comida requería de un vino tinto.
   Ya sabéis que estoy probando los vinos de Agro de Bazán. Me parecen tan sabrosos e ideales como acompañamiento que no he podido cocinar con ninguno (de momento) por que quiero disfrutar de su sabor para poder deciros lo que pienso de cada uno de ellos.
    Para ésta comida he elegido  el Mas de Bazán Merlot Crianza: Vino tinto de color granate oscuro.
    Tiene aroma a frutas negras y especias. Con un sabor cálido y persistente.