Como cual futurista “replicante Nexus” he de decir:
“ Yo he visto cosas que vosotros no creeríais, atacar, mares en llamas más allá de Orión, he visto Rayos C, brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser; todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia “. (De la película Blade Runner – 1982)
Pero Mi cocina, mis historias, sus recetas y las fotos de los platos que suelo cocinar, perdurarán……¿Cómo puedo agradecer hermosas palabras, elogios que te regalan y te reconocen públicamente? ¿Cómo describir un sentimiento y convertirlo en las frases adecuadas sin ser una artista de la escritura.
¿Cómo demostrar emoción y gratitud cuando alguien elogia Mi cocina, mi blog con cariño y afecto? Con “lágrimas” aunque sin lluvia, esto último queda en el cine.
Lágrimas de emoción, porque me ha sido imposible no emocionarme cuando he leído lo que ha escrito sobre mí, un gran filósofo, escritor y profesor, Rafael Guardiola; palabras sencillas, con mucha generosidad, con un toque de buen humor (como es habitual en él), amistad y afecto.
Si me lo permiten quiero compartirlo con quienes visitan mi blog, es éste escrito que ha publicado en el Decano de la Prensa Digital del distrito número 8 de nuestra querida Málaga, todo un gran detalle por su parte hacia Mi Cocina y mi persona.
Suelo decir que creo en el destino y éste, puso no hace mucho en nuestro camino a Rafael y a su dulce esposa, Carmen. ¿Quién nos iba a decir que aquel profesor de filosofía de mi hija, al que sólo conocíamos por referencias, aunque desde hace años, y su mujer Carmen llegarían a ser unos entrañables y queridos amigos?
Y es que la vida, a veces nos sorprende con grandes regalos, como en ésta ocasión, dos personas encantadoras con las que compartir gustos y aficiones.
Es por todo ello que como diría Willian Shakespeare: “No puedo responder otra cosa qué gracias y gracias”…..y de vez en cuando invitarlos a Mi cocina real, prepararles un guiso…pero sin cebolla.
¿Por qué no, como éste riquísima cazuela de jibias, almejas y langostinos?
¿Quieren prepararla? Fácil, sigan los pasos que indico a continuación:
Ingredientes:
Jibia, almejas, langostinos, un pimiento verde, dos o tres tomates maduros rallados, media cebolla blanca dulce (para el Sr.Guardiola, sustituir la cebolla por puerro), tres o cuatro dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra, diez o doce granos de pimienta negra, una hoja de laurel, chicharos (guisantes) (si no es viable frescos, se pueden usar congelados como así ha sido en ésta ocasión), un vaso de vino blanco seco (he usado un Rioja), una cucharada pequeña de pimentón (pimiento molido), una cucharadita pequeña de colorante alimentario, sal, perejil y dos vasos de agua.
Los pasos a seguir:
Cortar la jibia en trozos (lo pueden pedir al pescadero de confianza), pelar los langostinos dejándoles la cabeza y reservar.
Mantener las almejas sumergidas en agua con sal a fin de que suelten la posible arena que puedan traer en su interior.
Picar en trozos pequeños la cebolla, el pimiento y los ajos.
En una cacerola echar un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño, de Periana, de Ardales, de Riogordo…) y pochar a fuego lento la cebolla, el pimiento y los ajos cortados en trozos pequeños, salando previamente.
Una vez que la cebolla esté transparente añadir el tomate y dejarlo unos minutos.
Agregar la jibia y rehogar durante cinco o seis minutos.
Pasado éste tiempo echar la cucharada de pimentón, mezclar bien y añadir el vino dejándolo evaporar dos minutos.
Apartar del fuego y sacar con cuidado los trozos de jibias.
Pasar el refrito al vaso de una batidora (minipimer) junto con un poco agua y triturar.
Volver a poner la jibia en la cazuela, echar la salsa pasándola previamente por un colador (a fin de que quede muy fina y sin semillas) e incorporar las almejas y los langostinos, dejandolos hacer durante dos o tres minutos y en ése momento añadir el resto del agua junto con el colorante alimentario, llevando a ebullición.
Echar los chicharos, la pimienta negra y el laurel… Rectificar de sal si fuese necesario y dejar hacer unos veinte minutos aproximadamente; hasta comprobar que la jibia esté tierna y la salsa tenga la consistencia deseada.A la hora de servir, espolvorear con perejil picado.
Acompañar con arroz blanco (en ésta ocasión, y aconsejo, un tipo basmati o Thai).
Vivir sin filosofia es tener los ojos cerrados sin tratar de abrirlos jamás.