25/02/2011 10:42 – Publicado en mi blog de Unience
Ayer por la noche reflexioné sobre los efectos que odría tener la actual reforma del sistema financiero español entre los clientes de cajas.
Las pequeñas entidades que conocemos, en España por lo general las cajas de ahorros, están en plena fase de reestructuración del sistema que las ha visto nacer y que ahora cede ante las presiones del mercado en pro de una concentración que se estima reforzante en lo eficiente y en lo eficaz.
Su proximidad con el cliente y la flexibilidad y personalización de sus productos eran los mayores atractivos para los millones de españoles que tienen sus ahorros en estas entidades y que ahora ven como lo que era su entidad de confianza ahora se ha convertido en una superentidad, algunas tan grandes como los principales bancos del país, con superintereses que están por encima de un trato personalizado y flexible al cliente.
Veremos que algunas de las ventajas que tenía ser cliente de una caja van a desaparecer a favor de contratos masivos de adhesión sin flexibilidad ni personalización. En esta situación destacarán, como lo han hecho en las principales economías desarrolladas, las entidades de asesoramiento financiero independiente, que en España se denominan como EAFI´s, que proporcionen –cobrando por ello como cualquier otro servicio- un asesoramiento sobre el global de las finanzas de una unidad familiar.
Pagar por asesoramiento financiero –en un país que nunca lo ha hecho- pero la reticencia sólo dura hasta que se prueba el servicio y se demuestran tanto sus beneficios como, sobretodo, la enorme necesidad latente que existe de este servicio en el ciudadano medio español.
Una superentidad no puede generar proximidad porque no la tiene, no puede ofrecerle más posibilidades que las que “la central” aprueba. Contrate un asesor con nombre y apellidos que haga que su economía familiar sea un problema menos, que haga de los bancos y sus productos algo rentable tanto en tiempo como en dinero y que, sobretodo, permita que sus objetivos económicos a largo plazo se cumplan de la forma más óptima y eficiente.
Claro que todo cambia si uno es multimillonario aunque este grupo hace a mucho tiempo que confía en asesores financieros para invertir su dinero y planificar económicamente su vida.