En Costa Rica, ningún partido —compiten 13— ganará en primera vuelta; para la segunda, con seguridad competirá Liberación Nacional —centro, en el gobierno— con Frente Amplio —bolivariano— o Movimiento Libertario —derecha liberal— aunque Acción Ciudadana —centroizquierda— recién ha subido bastante: si es Frente Amplio, ganará Liberación Nacional porque la mayoría de electores preferirá la tendencia moderada pero si es Movimiento Libertario —o hipotéticamente Acción Ciudadana, lo que es menos posible— sí pudiera darse el voto castigo al poder.
Pero la elección salvadoreña será la más significativa en lo ideológico, confrontándose la izquierda bolivariana —FMLN— con la derecha —ARENA— y la centroderecha —Movimiento UNIDAD, fractura reciente de ARENA. Después de su cruenta guerra, ARENA gobernó entre 1989 y 2009 cuando ganó el FMLN con un candidato “invitado” —el moderado Mauricio Funes Cartagena—; ahora, con candidato propio y fluctuantes encuestas que son favorables al FMLN pero con intenciones de voto insuficientes para ganar en primera vuelta, la posible alianza ARENA-UNIDAD ganaría en segunda —aunque se especula del apoyo de UNIDAD al FMLN, para mí es menos probable. Las dos serán importantes para Latinoamerica: Cuando en Venezuela el postchavismo y en Argentina el kirchnerismo están económicamente muy complicados y cuestionados, sus resultados tendrán fuerte influencia en la correlación regional.Revista Opinión
El 2 de febrero los electores de El Salvador y Costa Rica van a las urnas para elegir sus autoridades nacionales. Y en ambos, los electores tienen la disyuntiva de mover el diapasón ideológico.