En cualquier celebración, los detalles marcarán la diferencia y ayudarán a hacer que ese día se convierta en un recuerdo inolvidable. Por lo que preparar una mesa preciosa para una comunión nos ayudará que la fiesta sea todo un éxito.
Centros de mesa de comunión con flores
Son muchos los centros de mesa que podemos hacer nosotros mismos. Aunque existen un sin fin de posibilidades creativas para hacer centros de mesa, lo cierto es que las flores son un clásico que nunca falla.
Dependiendo del tipo de flor que seleccionemos, lograremos transmitir unas sensaciones u otras. Las flores silvestres y llenas de color serán perfectas para una comunión más divertida e informal mientras que si queremos una fiesta más elegante y relajada optaremos por colores más suaves tipo pastel y flores más utilizadas en celebraciones especiales como por ejemplo las rosas.
La Paniculata, que es esta flor blanca pequeña, es ideal para hacer centros de mesa en celebraciones y además permite combinarse con otras perfectamente. Tan solo un poco de esta flor, en un bote de cristal decorado con tela de saco y puntilla, será estupendo para hacer centros florales en una comunión.
Pero las flores ¡también pueden ser de papel! si queremos un punto craft en la celebración, estos centros para comunión os encantaran porque son muy sencillos y resultones ¡al mismo tiempo!
Y si queremos salir de los clásicos jarrones de flores y optar por algo distinto... podemos colocar las flores ¡fuera de él! Unas rosquetas florales que enmarquen los jarrones dando protagonismo a los tulipanes pueden quedar estupendos.
Centros de mesa de comunión originales
No hay que olvidar que en las comuniones, los protagonistas son los niños. Así que ¿por que no apostar por centros de mesa dulces?
Una cesta con bombones dispuestos de forma divertida pueden convertirse en un centro de mesa genial.
Pero las golosinas son sin duda, acierto seguro. "Pinchitos de chuches", cestas o esferas cubiertas de nubes añadirán el punto dulce a la celebración.
Y si además queremos añadir un toque de fantasía simulando un globo aerostático conseguiremos que nuestros centros no pasen inadvertidos.