Cepillar el pelo de tu perro es una parte importante de su mantenimiento y tiene muchas funciones; por ejemplo, elimina los enredos y lo desenmaraña, mantiene su pelaje bonito y saludable, masajea y lubrica su piel mediante la activación de los aceites naturales de tu mascota, y mantiene el pelo sobrante de tu mascota lejos de tu ropa y tu muebles.
Diferentes tipos de perros requieren diferentes tipos de cepillos. Por ejemplo, no tiene sentido utilizar el mismo tipo de cepillo sobre un caniche que el que utilizarías para un pastor alemán. Su pelo es simplemente diferente.
Cuando se utiliza el tipo de cepillo correcto, es más probable que tu mascota disfrute del cepillado. Si tu mascota muestra signos de dolor o molestia, puede que estés utilizando un tipo de cepillo equivocado. Por otro lado, si él está feliz de sentarse en tu regazo y se muestra dispuesto a ser acicalado, estás probablemente en el camino correcto.
Hay cuatro tipos principales de cepillos para perros: cepillos alisadores, rastrillos, cepillos de cerdas y cepillos de púas.
1. Cepillos alisadores
Los cepillos alisadores tienen finos y cortos alambres muy juntos sobre una superficie plana, y suelen estar curvados. Se utilizan en perros de pelo mediano y largo o de pelo rizado para eliminar los enredos y el pelo suelto. Hay muchas variedades diferentes de cepillos alisadores en el mercado, pero debes elegir uno que sea del tamaño correcto con un mango flexible para hacer más fácil el cepillado de tu perro.
Los cepillos alisadores se utilizan en muchas razas de perros, incluyendo los Golden Retriever, los Yorkshire Terrier, los Cocker Spaniel y los San Bernardo. Los perros de pelo largo son más propensos a desarrollar enredos que tendrán que ser eliminados.
Es importante recordar siempre que hay que ser suaves cuando se utiliza un cepillo alisador. Los alambres finos y poco espaciados entre sí pueden causar malestar en tu perro si se hace demasiada presión.
2. Rastrillos
Los rastrillos son cepillos diseñados para penetrar en la capa gruesa de un perro y eliminar los enredos y el pelo muerto cerca de
la piel del perro. A menudo tienen la forma de una maquinilla de afeitar y cuentan con una o dos filas de cuchillas muy juntas.Al igual que las maquinillas de afeitar, deben ser utilizadas haciendo una presión mínima. Los rastrillos se deben utilizar en perros de pelo grueso, incluyendo los pastores alemanes, los Alaskan Malamute y los Chow Chow. Estas razas tienden a desarrollar capas de pelo muerto cerca de la piel, especialmente durante la temporada de la muda, y sus gruesos pelajes también tienden a atrapar el pelo restante.
En la búsqueda de un rastrillo, asegúrate de encontrar uno cuyas cuchillas tengan un tamaño que coincida aproximadamente con la longitud del pelo de tu perro. Los rastrillos que son demasiado cortos no llegarán a la capa de pelo más profunda, mientras los rastrillos que son demasiado largos podrían irritar la piel de tu perro.
3. Cepillos de cerdas
Los cepillos de cerdas se utilizan en los perros de pelo corto, duro y liso que sueltan pelo con frecuencia. Sus cerdas pueden ser de
origen vegetal, animal o sintéticas. Nos ayudarán a eliminar tanto el pelo suelto como el polvo y la suciedad, y también estimularán la piel del animal.También podrás encontrar este tipo de cepillos integrados en un guante, si te resulta más cómodo.
Los cepillos de cerdas se pueden utilizar en razas tales como los Pugs, los galgos italianos, los Jack Russell Terriers y los Boston Terriers.
4. Cepillos de púas
Los cepillos de púas tienen un aspecto similar a los cepillos de las personas. Por lo general
son de forma ovalada, con un conjunto de púas flexibles con alfileres en la parte superior. Los cepillos de púas son el tipo de cepillo más utilizado, pero a menudo el menos útil.Estos cepillos recogen el pelo suelto antes de que vaya a parar a tus muebles, pero proporcionan poco beneficio para tu mascota. Se utilizan más bien para acabar con el proceso de peinado.
Además de los cepillos anteriores, también debes comprar un peine anti-pulgas para tu perro. Las pulgas pueden causar picazón, irritación y pueden ocasionar infecciones en la piel. Los peines anti-pulgas son universales y pueden ser usados en cualquier perro.
Si no estás seguro de cuál cepillo es mejor usar, pregunta a un especialista en el cuidado de mascotas o a un veterinario.