No es una novedad para los lectores de este blog mi opinión sobre los vinos de la Ribeira Sacra. Vinos ya elogiados en la época romana, y luego ampliamente difundidos por el Camino de Santiago. Vinos que nacen de la viticultura heroica;viñedos situados en laderas con pendientes inverosímiles en las que el trabajo de la viña sólo es posible si se ama lo que se hace.
Ya hemos hablado antes de los dos hermanos menores de este vino, y en esta ocasión cerramos la trilogía comentando el vino que Raúl Pérez etiqueta para su exportación como El Pecado, y que Guímaro etiqueta para su venta en España, para quien encuentre alguna botella, como Guímaro B1P.
100% Mencía de esas laderas imposibles de las riberas del Sil, de los viñedos más mimados de la propiedad; vinificación con parte de raspón y crianza de 14 meses en barricas de roble francés dan como resultado la niña bonita de la bodega.
Guímaro B1P 2009 (DO Ribeira Sacra, tinto con crianza 100% Mencía, Adegas Guímaro) nos muestra un color picota granatoso de ribetes granate. Nariz de buena intensidad, franca y agradable, con fruta roja en primer plano, monte, recuerdos vegetales y algo mineral. En boca es un vino de buena intensidad, agradable, de muy buena acidez, con un tanino sedoso y final frutal de duración media.
Un muy buen vino, pero algo enigmático. A veces parece que hay más de lo que dice, a veces parece que no da más de si. Por momentos parece pedir más botella, en otra aproximación dice que hay que beberlo ya.
Esta botella fue abierta allá por junio, y me he guardado otra botella para dentro de unos meses.