En la reciente ceremonia de los Óscar, James Franco salió al escenario vestido de mujer y bromeó porque, incluso así, podría ligar con Charlie Sheen. Y es que el protagonista de “Dos hombres y medio”, el actor de televisión mejor pagado del momento con casi un millón de dólares por capítulo (28 millones al año), está generando un aluvión de noticias debido a sus desmesuradas aficiones a las drogas, el sexo y el alcohol, las cuales han propiciado su internamiento y salida de un centro de desintoxicación y, casi seguramente, han acabado con la comedia más vista en la televisión de los Estados Unidos.
La última fiesta de Charlie Sheen duró más de treinta horas y su estado físico y mental fue tan lamentable que la producción de la serie tuvo que ser indefinidamente a la espera de su recuperación. Así, la actual temporada tendría unos cuatro capítulos menos de lo normal, pero en este mismo momento la continuidad de “Dos hombres y medio” está en el aire. Y es que Sheen no está haciendo demasiados esfuerzos por rehabilitarse ya que está concentrando toda su energía en cargar contra el equipo e insultar a Chuck Lorre (creador del show televisivo) por su decisión de cancelar la serie y negarse a pagarle su sueldo por esos capítulos que no se rodarán. Además, ha decidido escribir un libro donde saque a relucir los trapos sucios de todos sus compañeros, siguiendo la estela de Mel Gibson al llamar a los productores “asquerosos judíos”.
“Vigilen esa audiencia. Vigilen su estúpida audiencia. Hagan lo que tengan que hacer, yo me iré a hacer películas con grandes estrellas y no trabajaré con idiotas”
Tras las duras declaraciones contra todos sus compañeros de reparto y producción, el destino de la serie puede ser su final inesperado y abrupto tras casi diez años en antena. Los quince millones de espectadores que la seguían en los últimos diez años no han podido con la autodestrucción de un hombre que lo tiene todo, lo quiere todo, y no puede soportarlo. Su próximo proyecto iba a haber sido la secuela de “The Expendables”, con Sylvester Stallone, pero veremos y el actor de Rambo confía en él como para volver a ponerle delante de una cámara.