Revista Cocina

Chateau Du Trignon 2015

Por Bodegaateneo

Uno de los placeres a los que vuelvo cada año, en la época de la canícula,  es releer a los clásicos griegos , como el que vuelve a ver a un viejo amigo por vacaciones ; a mitad llevo ya Los Argonautas , de Apolonio de Rodas . De la historia hay muchos aspectos que me encantan, la falseada pasión de la bruja Medea , la luchas y motines que se produjeron ante la falta de liderazgo de Jasón frente a tantos heroes míticos,  muy superiores a él en todos los aspectos , pero uno que siempre me hace soñar es viajar en esa nave Argos, recorriendo hacia el sur el Río Erídano (probablemente el Rodano) , perseguida por los siervos del Rey Eetes, que buscaban recuperar el Vellocino de Oro . Puede que aún hoy, el fantasma de la vieja Argos pase muy cerca de los viñedos  de donde sale el vino que hoy os traigo .

Building Argo BM TerrD603

Atenea ajusta la vela, mientras Tifis sujeta la verga y Argos trabaja en la popa. Bajorrelieve romano de terracota (hacia el siglo I), Museo Británico, Londres.

El Château Du Trignon Viognier 2015 está elaborado por Famille Quiot desde Sablet (Gigondas) , y se encuentra amparada bajo el sello AOC Côtes de Rhône . La producción de vino en el chateau viaja desde antes de la Revolución, concretamente desde 1748; elaboran vinos con las variedades locales mas importantes, desde la roussane, la marsanne y por supuesto la que lleva este vino, la viognier . El vino presenta un color amarillo pajizo brillante, destellos dorados ; en nariz se muestra tímido (veo que le afecta bastante la temperatura, cuando gana grados gana elegancia) , plátano , frutas de hueso, melocotón, y un punto tropical pero muy en segundo plano; en boca cuerpo medio, alcohol muy equilibrado, muy buena entrada, amplio, acidez perfecta, frutal pero nada empalagoso (muy lejano de otras viognier mas cercanas , perfumadas y golosas) regusto amargo en el final, con una persistencia media a discreta. Al segundo día estaba mucho mejor.

Un vino amable que vino de mi último viaje a Ratisbona , Baviera, y del que espero traer otra botella cuando vuelva en Navidad, si mi Argos no pierde la velas .

R.


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