"Me gustan los estudiantesque marchan sobre las ruinas,con las banderas en altopa toda la estudiantina.Son químicos y doctores,cirujanos y dentistas.caramba y zamba la cosa,vivan los especialistas" Violeta Parra
Las recientes movilizaciones de miles y miles de adolescentes y jóvenes en diversos lugares del mundo, especialmente en Chile, por una mejor educación nos confrontan con la desesperanza de una juventud que siente que no está en la edad del divino tesoro de la que nos habla con nostalgia Rubén Darío en su poema Canción de otoño en primavera, sino que lo que enfrenta es un futuro plagado de crudos inviernos.
No más han dicho adolescentes y jóvenes en Chile y han salido a las calles en diferentes lugares del territorio, reclamando el derecho a educarse en un país en que la posibilidad de acceder a una carrera universitaria es cada vez más remota por los altos costos que implica. Según un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), organismo que aglutina a los 34 países considerados los más ricos del mundo y del cual Chile es parte, el costo de una carrera universitaria llegaría a unos 50 mil dólares, monto sólo superado por los Estados Unidos. Ya en abril la misma OCDE había señalado que Chile era también el país con mayor desigualdad de ingresos comparando a todos los miembros de este selecto club. (1)
Las movilizaciones convocadas por los líderes y las lideresas estudiantiles desde hace ya varios meses han tenido tal impacto que no sólo han desnudado las brechas existentes en el Chile de hoy, país que suele ser visto como el espejo al que tenemos que imitar, sino que han significado las movilizaciones con mayor convocatoria desde que se recuperó la democracia, en las que han participado no sólo estudiantes de secundaria y universidad, sino padres, madres, abuelas, profesores y profesoras y otras miles de personas que cobijan la esperanza de que los niños y niñas que son el futuro de un país tengan mayores oportunidades. Un gran remezón para el gobierno de Piñera, quien parece no concebir que la juventud exija educación gratuita, según se desprende de sus declaraciones en respuesta a las exigencias del estudiantado: “Nada es gratis en esta vida, alguien tiene que pagar.”
Las palabras y la fortaleza de la juventud movilizada llenan de optimismo y esperanza no sólo a chilenos y chilenas sino a todos y todas quienes somos parte de la gran patria latinoamericana. “No será en vano, pues serán todos los niños y jóvenes de Chile los que por fin tendrán una educación digna y gratuita. Hoy estando en el hospital de Buin, y con nuestra salud en precarias condiciones a 33 días de iniciada la huelga de hambre, clamamos ser escuchados y representamos el clamor de miles de chilenos,” dice un comunicado de alumnos y alumnas en huelga de hambre leído con voz pausada por una de las chicas. (2)
La claridad de sus pensamientos pese al maltrato de cierta prensa y de sectores de la derecha emociona, la solidaridad que se filtra en las palabras y en las consignas, en la fuerza de las declaraciones y en las propuestas y pensamientos como los de la lideresa Camila Vallejo, presidenta de la Federación de estudiantes de la Universidad de Chile y una de las mas visibles dirigentas del movimiento, nos da cuenta de que estamos ante una juventud que quiere y lucha por sus derechos y las oportunidades que sueñan conseguir y se merecen. “Mientras el gobierno y sus parlamentarios se empeñen en darnos la espalda, evadir nuestras propuestas o deslegitimar nuestro movimiento con acciones desesperadas, el descontento, la organización y la unidad se verán fortalecidas. Esperamos que de una vez por todas, las autoridades de nuestro país renuncien a sus intereses particulares y se pongan a la altura de este momento histórico para que por fin hagamos valer los intereses de las grandes mayorías ciudadanas, en la tan desvalida democracia chilena.” (3)
Esta claridad de las propuestas asusta a quienes ven en la movilización juvenil y en su lucha contra los sueños rotos de tantas generaciones la posibilidad de disputarles el poder largamente retenido, su estatus, los privilegios que unos pocos han gozado desde hace tanto tiempo. Por ello surgieron amenazas como la que arteramente fue lanzada en Twitter por la ex Secretaria Ejecutiva del Fondo del Libro, funcionaria del Ministerio de Cultura ― “Se mata a la perra y se acaba la leva” ―, trayendo a la memoria lo expresado por Augusto Pinochet cuando el presidente Allende fue asesinado. Ésta se difundió profusamente en las redes levantando miles de solidaridades, hay que decirlo, y le costó el puesto a la funcionaria, cuyo despido por supuesto era lo mínimo que se debía hacer .
Que tiene cara “medio endemoniada” dijo sobre Camila el alcalde de Providencia, Cristián Labbé. “¿Qué velatón? Ándate a dormir a tu casa, ya nos aburriste, déjate de desordenar el país, ¡cabra de mierda!” colocó en su Twitter el vicepresidente de Renovación Nacional, Juan Pablo Camiruaga, evidenciando el miedo que les provoca la chica que con sus 23 años confronta los siglos del poder patriarcal. Hija de comunistas, bella y joven, clase mediera, tesista ya, les resulta inexplicable que esté al frente de un clamor colectivo, que exprese el sentimiento de la juventud, cuando quizá podría irse tranquilamente a buscar un trabajo, ganar bien y pagar su crédito en silencio, agradecida por haber podido estudiar en una buena universidad. Quizá por eso es objeto de variados intentos de deslegitimación, invisibilizando su propuesta política, de intentos de presentarla como objeto de decoración, como lo hizo el diario Las Últimas Noticias, afirmando en su titular que Camila Vallejos “Se negó a bailar la colita” (4), en relación a lo sucedido en un acto denominado “Domingo familiar por la educación”, al que asistieron miles y miles de familias. El titular y los textos relacionados al mismo han sido repudiados por la población, por la dirigencia estudiantil y por las organizaciones de mujeres por la carga sexista y denigratoria que tiene. “Objetivamente soy bonita y no tengo problemas en decirlo, pero yo no decidí cuál iba a ser mi apariencia. Lo que sí decidí es cuál es mi proyecto político,” dice Camila (5) y nos imaginamos las caras rojas de rabia de todos aquellos que representan el poder en el Chile actual con la chica que con su sencillez, franqueza y convicciones les mueve el piso.
“Estoy acá por voluntad propia, que no estoy por ningún partido político, ni tampoco soy partidista de derecha o izquierda, yo estoy acá luchando por una educación digna para todos los chilenos, por una educación para esos estudiantes secundarios que luchan día a día en las calles,” dice Gloria Negrete (6), otra de las “cabras insolentes”, de 19 años, estudiante del Liceo A -131, una de 34 jóvenes que se declararon en huelga de hambre y que se encontraba en estado crítico con riesgo de muerte tras 37 días de ayuno. “Yo voy a seguir,” les dijo a otros líderes del movimiento que intentaban convencerla de que deje la medida, de que su vida es preciosa. Al verla, se nos mueve la tristeza y no podemos dejar de ver en ella a nuestros propios hijos e hijas, que con pétrea convicción no transigen frente a la injusticia. Nos imaginamos el dolor de su padre y de su madre, de su familia, de la gente que la quiere, de los miles y miles de jóvenes que no deberían tener que vivir la situación de poner su cuerpo y su vida para vivir en un país que les reconozca sus derechos. Para un padre o una madre, sólo pensar en la muerte de un hijo o hija es algo sobrecogedor, inimaginable, más aún cuando se encuentran en la flor de la vida, en los tiempos en que lo que debería prevalecer el sueño de un futuro abierto. Su posible muerte no hubiera sido en realidad una derrota para Piñera y su gobierno, ni una derrota del movimiento de jóvenes, ni de chilenos y chilenas, hubiera sido una derrota para todos y todas nosotras que creemos que hay que ofrecerle a los chicos y las chicas en el mundo esperanza y no muerte, derechos y no represión, dignidad y futuro. Por fortuna, al momento de escribir estas líneas los chicos y chicas de Buin han depuesto la huelga de hambre, “ante la preocupación y la angustia de nuestros familiares y entorno más cercano por nuestro cada vez más crítico estado de salud” (7) dijo la misma Gloria.
Pensando en ella en su valentía, le decimos: Gloria recupérate pronto, sin conocerte, creemos que tu vida es más valiosa, que vivir es la mejor forma de resistir, porque nosotras las mujeres en América Latina que ya hemos andado el camino necesitamos de tu fuerza y tu alegría para caminar contigo, con todos los chicos y las chicas que en Chile, que en América Latina, que en el mundo luchan por sus derechos y merecen un mejor futuro.
Notas:
1. OECD (2011), Society at a Glance – OCDE Indicadores Sociales.www.oecd.org/els/social/indicators/SAG
2. Video “Comunicado de alumn@s en huelga de hambre en Buin”, Praxis Libertaria, 20 de agosto del 2011. http://praxislibertaria.wordpress.com/2011/08/20/comunicado-de-alumns-en...
3. Camila Vallejo Dowling, “El diálogo inútil de Lavín”, 27 de junio de 2011.http://camilapresidenta.blogspot.com/2011/06/el-dialogo-inutil-de-lavin....
4. “Pese al clamor popular, Camila Vallejo se negó a bailar la colita”, Las Ultimas Noticias, 22 de agosto del 2011. http://www.elmostrador.cl/kiosko/2011/08/22/camila-vallejo-no-quiso-move...
5. “Camila, la izquierdista”, La República, Suplemento Domingo, 14 de agosto del 2011.http://www.larepublica.pe/impresa-domingo/camila-la-izquierdista-2011-08-14
6. “Estudiante en huelga de hambre pide a Mañalich que se disculpe”, La Tercera, Chile, 22 de agosto del 2011. http://latercera.com/noticia/nacional/2011/08/680-387861-9-estudiante-en...
7. Estudiantes de Buin deponen huelga de hambre tras 37 días. Terra, 23 de Agosto del 2011.http://www.terra.cl/actualidad/index.cfm?id_cat=302&id_reg=1716397
Por Rosa Montalvo Reinoso
Noticias Ser Perú
La Ciudad de las Diosas